Si la curva de contagios de coronavirus mantiene el crecimiento de los últimos días y el sistema sanitario no realiza un replanteo para generar más lugar, la posibilidad de un colapso está cerca. Ese fue el mensaje que bajó esta mañana el director de Zona Sanitaria VIII, Gastón Vargas, después de haber mantenido ayer una reunión con el intendente Guillermo Montenegro y en la previa de un encuentro con el comité de crisis en que se evaluarán alternativas para garantizar la atención de todos los pacientes que requieran internación.

“El sistema sanitario tiene que empezar a dar respuestas de otro tipo”, dijo Vargas en declaraciones a LU6 Radio Atlántica. El funcionario provincial mencionó que el escenario ideal se produjo en abril, cuando había “muy poca gente circulando” y “las clínicas y los hospitales habían hecho toda una logística de desocupación de camas”, por lo que tenían “todas las terapias vacías”.

“Obviamente ese escenario ideal desapareció porque después, por lógicas cuestiones, empezaron de nuevo a hacer operaciones que estaban suspendidas, a hacer la actividad cotidiana a nivel cardiovascular, un montón de cirugías programadas”, señaló. “Con lo cual, hoy el sistema está como cualquier día de cualquier mes de agosto de cualquier año”, pero a eso se le suma “una pandemia con casos en ascenso”.

Según Vargas, “esto genera una fotografía que al menos debería empezar a preocuparnos de acuerdo a la tendencia de la curva”. “Me parece a mí que hoy, con estos números y con la transmisión comunitaria ya reconocida por el intendente, se tienen que volver a replantear objetivos. No alcanza con una programación que se pueda haber hecho”, advirtió.

Vargas puntualizó que se planificó “en función de cómo venía la pandemia”. Y subrayó que, si en un efector hay doce camas disponibles y se destinan cuatro al tratamiento de pacientes Covid positivos, eso pudo haber funcionado en otro momento. “Hoy yo no sé si de acuerdo al número de casos puntuales ese porcentaje de camas destinadas me daría una respuesta”, deslizó.

Gastón Vargas, director de Zona Sanitaria VIII.

La planificación que se necesita “tiene que ver con una cuestión del funcionamiento y la disponibilidad de camas”, insistió. Y comentó que “cualquier empresa de ambulancias” puede dar fe de que empiezan a recorrer con los pacientes distintos sanatorios para tratar de encontrar una cama. “Van a un sanatorio, no hay cama; van al otro, no hay, van a otro, tampoco hay, y terminan en el HIGA”, afirmó.

De hecho, este martes LA CAPITAL contó el caso de Sergio Dell Orco, que murió de coronavirus a los 84 años después de buscar durante dos días una cama. A diferencia de lo que describía Vergas, la terminó encontrando en la Clínica Pueyrredón.

Para el director de Zona Sanitaria VIII, este tipo de ejemplos está relacionado “con la capacidad que las clínicas ofrecen” y “el volumen de gente que atienden en un contexto de pandemia”.

Por eso reafirmó: “Hay que empezar a replantearnos la situación sanitaria. Uno nunca puede volver al escenario ideal, pero tampoco puede desconocer que alguna vez existió. Hubo algún momento donde se evacuaron pacientes y se dejaron salas libres”.

Vargas, que dijo haber coincidido en el diagnóstico con el jefe comunal, consideró que si la curva de contagios sigue creciendo a este ritmo “en algún momento es probable que se genere algún colapso sanitario”.

Indicó que no es lo mismo tener 20 casos activos que tener 900. En el primer caso, tal vez cuatro pacientes necesiten recurrir al sistema sanitario; en el segundo, que es la foto actual, “son 40 los pacientes que pueden llegar a necesitar algún sistema de internación”. “Se estima que el 5 por ciento puede requerir de una intervención hospitalaria. Y de ese 5% quizá el 2 o el 3% requiera alguna unidad de cuidado intermedia o intensiva”, especificó.  “Eso es lo que preocupa. En algún momento quizá pueda no se pueda dar respuesta”, alertó.

En las próximas horas volverá a reunirse el comité de crisis, en el que intervienen el municipio, las clínicas, los hospitales, la Universidad, el PAMI, el INE y el Inareps, entre otras entidades. “Vamos a ver cómo podemos empezar a repensar esto, porque con lo que tenemos hoy y con el volumen de casos que tenemos y la proyección, no vamos a poder dar una respuesta satisfactoria”, sentenció.