MIRAMAR (Corresponsal).- Sigue la búsqueda y el misterio para saber quién robó del cementerio de Comandante Nicanor Otamendi el cuerpo de Ciro, el bebé de 1 año y 3 meses que murió el 10 de diciembre pasado a causa de una neumonía.

Durante las primeras horas de hoy, se intensificó la exploración por las afueras de la ciudad y zona rural, así como en los médanos cerca de los arroyos entre Miramar y Mar del Sud, adonde se amplió la búsqueda con más personal policial, el aporte de caballería y un perro rastreador de huesos humanos.

Cabe señalar que los restos permanecían en el depósito de la necrópolis y cuando sus padres fueron a llevarle flores el domingo, alrededor de las 16:30, se encontraron con el cajón violentado y sin el cadáver dentro.

El caso recayó en manos de la fiscal de General Alvarado, Ana Caro quien tras la denuncia realizada por la familia damnificada en la comisaría local, junto con personal de la Sub Departamental de Investigaciones y el aporte de peritos, comenzaron un amplio operativo.

Las tareas de rastrillaje se iniciaron un par de horas después y continuaron desde la mañana del lunes sobre inmediaciones del cementerio – que permanece custodiado con personal municipal sólo de lunes a sábados de 8 a 11-, siguiendo posibles huellas y demás datos aportados por los peritos.

La requisa también se extendió por alrededores del casco urbano, las vías del tren hacia Miramar y el puente alto de la ruta 88.

Horas después, se sumó la participación de unos 60 efectivos de distintas dependencias quienes recorrieron toda la zona rural, incluidos los montes y hasta se utilizó un drone para tener una mejor perspectiva desde el aire.

La investigación también sumó un gomón y buzos tácticos de bomberos por lagunas y arroyos aledaños. Por otro lado, personal de la SubDDI continuó tomando testimonios a distintos vecinos con el objetivo de aportar algún dato significativo que permita dilucidar este nuevo caso de profanación en el cementerio de Otamendi.