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Policiales 17 de noviembre de 2016

Cae el acusado de un crimen ocurrido en la noche trágica del barrio General San Martín

Pablo Farías está imputado por el asesinado de Daniel Palacios. La víctima había salido a la vereda al escuchar disparos y fue apuñalado por error.

 

Un hombre de 34 años que se encontraba prófugo por un homicidio ocurrido en el barrio General San Martín hace dos años fue detenido este jueves por la Policía.

Pablo Farías fue apresado por efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones que lo buscaban desde la marugada trágica en que hubo dos crímenes, casas incendiadas y peleas que se extendieron en el tiempo.
El detenido, que está imputado por el asesinato de Daniel Palacios (31), fue atrapado en Punta Mogotes. Los investigadores recibieron el dato que se encontraba en ese lugar y ayer lo atraparon cuando circulaba por la calle Carriego y Sánchez de Bustamente.

El crimen ocurrió en medio de un violenta historia. El 26 de octubre de 2014 a las tres de la madrugada Mauricio López se encontraba en Echeverría y Benito Lynch. Días atrás había mantenido una pelea con otro joven por una mujer: ambos se la disputaban. En esa ocasión, López salió “victorioso” de la riña pero su vencido juró venganza, que ejecutó a los tiros tras interceptarlo en dicho cruce de calles.

El atacante, que baleó a López en el pecho, escapó y algunos amigos de la víctima salieron a perseguirlo.
Palacios, que se hallaba en un cumpleaños en las cercanías, escuchó los disparos y, según consta en la causa, se dirigió a su casa en esos momentos preocupado por su familia. Antes de llegar a la vivienda de Echeverría y García Lorca, fue acometido por un hombre que lo apuñaló.

Con pocos minutos de diferencia, los dos hombres fueron trasladados para ser atendidos. López falleció mientras llegaba al Hospital Interzonal de Agudos mientras que Palacios murió en la sala de salud del barrio Guanahani.
Los amigos de López buscaron vengarse del asesinato e incendiaron viviendas ubicadas en Echeverría y García Lorca, y en Savio al 3000.

En el marco de las investigaciones por los crímenes, fue detenido un individuo gracias al testimonio de un hombre y acusado de participar en el homicidio de López. Ese testigo fue baleado en una pierna también en el marco de una venganza.

La violencia en el barrio San Martín se extendió en el tiempo y llegó a ser tan grave que en julio del año pasado la Escuela Nº35 tuvo que suspender las clases porque las autoridades entendieron que existían riesgos serios de que la violencia afectara las actividades. Hubo que poner custodia policial para que los chicos pudieran volver a estudiar.
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