Por Marta Lamas

Indudablemente la foto tradicional en la costa desde principios de la década del ’40 la constituyeron dos símbolos de la Rambla Bristol: los Lobos de Fioravanti, como certificado de veraneo para los miles de turistas que han visitado Mar del Plata. Contemporánea a ese hito costero, se creaba la otra postal, la céntrica, con un original calendario que motivó desde entonces al obligado retrato, que además llamaba la atención por su originalidad.

Si bien siempre se supo que adornaba nuestra plaza principal desde principios de la década del ’40, no se tenía la fecha exacta de su instalación. Después de mucho tiempo de investigación y documentando la historia de las Plazas Fundacionales, fue la nieta de don Adolfo Primavesi, importador del original calendario en Mar del Plata, quien recordaba la fecha de su creación. El mismo no se anunció con ningún acto, sino que estuvo listo para la celebración del 25 de Mayo de 1941, para sorprender a los ciudadanos que cruzaran la plaza a partir de esa fecha y pudieran contemplar este nuevo aporte al embellecimiento de los espacios verdes.

Tal como se informa en la nota del diario La Capital del 28 de mayo de 1941, la idea no fue local sino importada, más exactamente de Montecatini, Italia, como un signo más de las propuestas de avanzada que para su época tuvo Adolfo Primavesi.

Marta Lamas junto a Hugo Perea.

El diario La Capital del 28 de mayo de 1941 con el título “Artístico calendario floral en la Plaza Luro” publicó: “La Plaza Luro, con sus rosedales magníficos, verdadero rincón de sosiego, lleno de canto, de paz y de poesía, es una verdadera nota de buen gusto engarzada en nuestra arteria principal. Rosas de color rojo, como gotas de sangre; pálidas como celaje de otoño, blancas como el aliento de un niño, y cien otras tonalidades, forman una colección interesante y nutrida, de matices admirables, rodeadas de canteros geométricamente delineados, que son una estimable contribución estética al prestigio del Balneario. El jefe de la Dirección de Plazas y Paseos, D: Adolfo Primavesi, y su activo ayudante, don Federico Frontini, no contentos con realizar esas creaciones versallescas, que son orgullo de nuestra ciudad, han ofrecido a la consideración del público que desfiló el 25 de Mayo por nuestra plaza principal una nota de gran originalidad, que fue objeto de entusiastas y elogiosos comentarios, que se repiten diariamente por parte de cuantas personas pasan por la diagonal de ese paseo que tiene emplazado en su centro el monumento a la Bandera. Se trata de la reproducción de una hoja de almanaque, presentada en un espacio verde de cierta inclinación, en la que diariamente se coloca la fecha, formada por letras y números de 0,75 metros de alto por 0,50 de ancho, sobre franjas de un color de pasto seco, que contrasta con el verde del resto del espacio. Tanto las letras del mes como los números del día y del año están formados por plantitas de color azul y blanco, lo que reproduce fielmente los colores de nuestros símbolos patrios. Allí, al pie del Monumento a la Bandera, esa admirable creación jardinera pone una nota de singular relieve y muy simpática, que dice bien de la preocupación del Director de Plazas y Paseos, señor Primavesi y su ayudante señor Frontini, por superarse en su afán de rivalizar con las creaciones jardineras más celebradas. Este trabajo es reproducción de otro que existe en los famosos jardines de Montecatini y en Buenos Aires en la Plaza Francia, que ha hecho algo similar, pero mucho más sencillo, pues se limita al mes y día presentado en uno de los declives de la hermosa plaza. Para completar la artística obra realizada en nuestro principal paseo a partir del domingo se le agregará a la hoja de ese calendario floral el día de la semana en letras de 0,30 de alto por 0,20 de ancho, con lo que el símil será perfecto. Cuando llegue la estación de las flores se formarán esas letras y números con las variedades de cada época, dando un tono de distinción y vistosidad extraordinarias a esa original creación.”

El entonces director de Plazas y Paseos, se caracterizó por encontrar los complementos adecuados para los espacios verdes, en una ciudad donde tantas cosas faltaban hacer, y que se presentaba apta para todos los intentos.

Foto que inspiró a Primavesi a realizar el Calendario Floral en Mar del Plata. Foto gentileza Diana Callejas, nieta de don Adolfo Primavesi.

Quién actualiza el calendario

Desde hace 37 años, Hugo Perea es empleado municipal y ha dedicado gran porcentaje de ellos a la actualización diaria del calendario. Defensor de los espacios verdes de la ciudad y abierto al diálogo, cuenta que desde muy temprano todos los días del año esta es su primera tarea ya que el almanaque no conoce de feriados o asuetos, como tampoco de variaciones climáticas.

Actualmente informa mes, fecha, día de la semana, año y señala que se está en la ciudad de Mar del Plata.

Compuesto de moldes móviles de metal y colocados sobre un promontorio rodeado de piedras de colores, son enterrados hasta cubrirlos de manera que sólo se vea la imagen colorida. Su primera ubicación fue sobre la calle San Martín entre Mitre e Hipólito Irigoyen, trasladándose unos años después a su actual morada frente a la Catedral, agregándosele el año, que en su primera instalación no constaba.

Colaboración en la investigación: Jorgelina Sanjurjo

Agradecimiento: Diana Callejas, nieta de don Adolfo Primavesi