Por lo general, quienes dejan una huella tras su paso por una profesión determinada (y Pablo Campodónico sin dudas la ha dejado) se convierten en vehículos ideales para transmitir todas sus vivencias a las nuevas generaciones. Enseñar, capacitar, evolucionar. De eso se trata. Claro, lo principal es que esos posibles comunicadores de experiencias tengan ganas de hacerlo.

En ese camino está el ex arquero de Aldosivi, nuevamente radicado en Mar del Plata y embarcado en un muy interesante proyecto en conjunto con Club de Raqueta. Allí, en la sede del complejo ubicado en Ortiz de Zárate y avenida De los Trabajadores, funciona la Academia de Arqueros Pablo Campodónico.

“Una vez que me retiré, mi intención siempre fue empezar a formar. Me siento capacitado para hacerlo. En Club de Raqueta ya me habían abierto las puertas cuando yo jugaba en Aldosivi (había montado el Campodónico Sports Gym, que funcionó muy bien) y ahora se sumaron a este proyecto. Las instalaciones son excelentes y apuntamos a crecer”, explica el guardavallas que atajó hasta los 41 años.

“Trato de volcar toda mi experiencia en el fútbol y en el puesto para tratar de ir formando chicos. Sé que no es la mismo formar que atajar. Pero utilizo las herramientas que me fueron útiles a mí. Tuve la suerte de jugar hasta los 41 años así que algo habré hecho bien. Estoy muy contento porque me está gustando cada día más trabajar con chicos y por estar de nuevo en la ciudad”, asegura Campodónico.

La Academia funciona, por el momento, los martes a las 18, en la cancha de de fútbol 5 de césped sintético e iluminación de última generación de Club de Raqueta.

“La idea es poder sumar horarios. Si es posible, con un turno a la mañana. Vamos sin prisa pero sin pausa. Es difícil poder juntar a varios chicos en un hora que sea cómoda para todos porque tienen distintas obligaciones con la escuela o algunos juegan en clubes”, señala acerca de la posibilidad de ampliar la franja de trabajo.

De todas maneras, no es excluyente que ya tengan o no experiencia como arqueros. “Recibimos arqueros de todas las edades. Desde los más chiquitos hasta los profesionales o semiprofesionales. La edad no es un límite. Igual, en mi mente está armar en el futuro en Mar del Plata un centro de entrenamiento bien grande para futbolistas, no solo para arqueros. Bien completo, con nutricionista y otros especialistas. Para que los futbolistas tengan su lugar específico para perfeccionarse. Que los delanteros puedan mejorar la definición. Que los pateadores puedan practicar tiros libres. Y por supuesto también con los arqueros. Es un puesto muy específico. Hay clubes que ya tienen entrenadores de arqueros, pero muchos otros no lo tienen. Considero que un refuerzo no viene mal. Yo lo hacía. Cuando jugaba en Aldosivi siempre entrené fuera del club porque mejorar es algo que requiere tiempo y dedicación”, asegura convencido el confeso hincha de Temperley.

Con relación a los aspectos centrales del trabajo en la Academia de arqueros, indicó que el énfasis estará puesto en la parte técnica y también en la física.

“Hacemos un trabajo bien personalizado. Hoy, en cualquier visita a Internet se pueden encontrar miles de ejercicios. Con pelotas de fútbol, con pelotas de tenis, con cientos de conos. Y a lo mejor el chico no se sabe tirar. Estoy tratando de ver caso por caso. Ver qué necesita cada uno. Si se tira mal, si no sabe salir. Hay que formar desde el principio. Casi como aprender a caminar antes de correr. Es algo básico. Y si quien viene no tiene demasiado para mejorar, trataremos de potenciar sus virtudes, su velocidad y su potencia”.

Para mayor información o inscripciones, dirigirse a la sede de Club de Raqueta o comunicarse al 480-7000.