Por Gonzalo Gobbi | @gonzalogobbi

Días después de que Guillermo Montenegro acusara a la Provincia y la Nación de “discriminar y abandonar” a Mar del Plata, el jefe de Asesores del Gobierno bonaerense, Carlos Bianco, pasó por la ciudad en el marco de una gira por la región y le concedió a LA CAPITAL una entrevista en la que negó los dichos del intendente, a los que contrastó con una gruesa carpeta de 40 páginas con los detalles de los cientos de millones de pesos enviados al Municipio por la gestión de Axel Kicillof: “Pocas veces la Provincia le dio tanto a Mar del Plata como este gobierno”.

Según el funcionario, mano derecha del gobernador, “no hubo discriminación ahora ni durante la pandemia”, ya que el jefe comunal marplatense ha hecho referencia a esa presunta actitud discriminatoria en más de una oportunidad. “Realmente no lo entiendo a Montenegro”, dijo.

Bianco analizó la relación entre la Provincia y el Municipio, y a su vez evaluó el actual escenario económico por el que atraviesa el país, al que le puso paños fríos y confió que se logrará “estabilizar”, aunque no dudó en tildar de “irresponsable y desprolija” a la renuncia de Martín Guzmán en el Ministerio de Economía, y en sellar su respaldo a la candidatura de Cristina Fernández de Kirchner en 2023.

-¿Cómo analiza la actual situación económica y política del país?

-En términos históricos, esto es producto de lo que hizo Macri sobre el endeudamiento y la pérdida de reservas que tuvo la economía en la necesidad de hacer efectivo el pago de intereses. Habiendo tomando 45.000 millones de dólares hace pocos años, no deberían faltar reservas. ¿Qué pasó con esos 45.000 millones? Se fugaron.

En lo coyuntural, la salida de Martín Guzmán profundizó la corrida que empezó con Laspina, Lacunza y Bullrich con lo que llamaron “reperfilamiento”. Hay una situación compleja de falta de dólares y de liquidación de los cultivos, de los cereales, y ese es uno de los problemas por los cuales las reservas parecerían insuficientes, pero ahí arranca la corrida, que se profundiza por la forma irresponsable y desprolija en la que se fue Guzmán, sin prepararse una transición, lo que generó muchos problemas y hoy se trabaja en tratar de estabilizar el mercado de cambio para arrancar medidas económicas más de fondo.

-Si el Gobierno sostiene que hay crecimiento económico y hay números que respaldan esa mirada, ¿Cómo se explica la crisis? ¿Confía en que se logrará estabilizar?

-Sí. Hay una situación preocupante en esos términos y también una situación vinculada con la economía real, más allá de lo financiero, donde los principales problemas son la inflación y el empeoramiento de la distribución del ingreso.

Sigue habiendo crecimiento. Parte de un problema histórico es que cuando hay un crecimiento acelerado, se demandan muchas divisas para insumos, partes, piezas y componentes… no hay una gran importación de bienes de consumos final, sino de importación de energía por la guerra entre Ucrania y Rusia, y mucha importación de bienes de capital. El problema es que faltan los dólares de la liquidación. Si se logran generar las medidas que permitan que la cosecha que aún no se liquidó pueda generar ingreso de dólares, se estabilizará la situación.

-¿Cómo le afecta este contexto a la Provincia?

-Eso lo maneja el Gobierno nacional. Nosotros seguimos con el plan de gobierno que estableció Axel Kicillof, muy enfocado en la obra pública y en reforzar la educación, la salud y la seguridad. Eso marcha. No estamos teniendo problemas financieros. Ahora estamos haciendo una gira por la Quinta Sección lanzando programas, como el “Puentes” para reforzar la educación universitaria, recorrimos las obras del Organismo Provincial de Integración Social y Urbana en el barrio Nuevo Golf… nuestra agenda y el plan de gobierno siguen en marcha.

-Dice que el foco está en la obra pública, ¿Cómo analiza que Montenegro sostenga que desde Provincia y Nación hay “discriminación y abandono” hacia Mar del Plata?

-Realmente no lo entiendo a Montenegro. Todo lo que le dio la Provincia a Mar del Plata desde que empezó la gestión en materia de asistencia financiera en el marco de la pandemia fueron $770 millones; el Banco Provincia dio créditos en Mar del Plata por $28.000 millones; en obra pública ejecutada y pagada se invirtieron $2300 millones; 163 obras en escuelas por $644 millones; 69 patrulleros; $4500 millones para subsidiar el transporte público; toda la infraestructura del hospital, insumos, respiradores…. ¿Eso es discriminación? Pocas veces la Provincia le debe haber dado tanto a Mar del Plata como en este gobierno. Hay sobradas pruebas de que no se abandonó ni se discriminó. Todo lo contrario.

-¿No se han hecho diferencias porque el intendente sea de otro color político?

-Por supuesto que no. Se le dio asistencia financiera a todos los distritos con un índice objetivo por distribución del CUD o por población. Eso fue acordado con la oposición. No hubo ninguna discriminación. No lo entiendo a Montenegro. Es una posición política que está tratando de instalar por alguna razón que deberá explicar.

-No es la primera vez que Montenegro dice que se discrimina a la ciudad, como sucedió en la cuarentena.

-Es difícil decir que había discriminación contra Mar del Plata en ese momento cuando eran medidas que aplicaban a los 135 distritos. Podían no gustarle, se puede discutir, pero no hubo ni hay discriminación. Hoy, con el diario del lunes, podemos ver si algunas medidas estuvieron bien o mal, si había que abrir una semana antes o dos semanas después, pero no se puede discutir que Mar del Plata ha sido discriminada en la pandemia o ahora.

-Kicillof recibió a intendentes de la UCR y el PRO, entre ellos al de Mar del Plata, ¿Cómo fue la reunión y cómo está el diálogo?

-Nunca estuvo cortado el diálogo con nadie. Los intendentes vinieron a expresar cierta preocupación por la situación social y a solicitar asistencia financiera a la Provincia, que también es raro de parte de algunos intendentes del PRO que anunciaron que iban a bajar impuestos municipales pero después le vienen a pedir plata a la Provincia. Eso, dirían ellos, se llama populismo, “con la nuestra”.

-¿Cómo ve el escenario político para el 2023? ¿Kicillof buscará la reelección?

-La Provincia necesita 4 años más de este programa de trabajo, que lo cristalizamos en el plan 6×6 que lanzó Axel en diciembre. Hace 6 años que la Provincia la viene pasando mal, con los 4 años de Macri y Vidal, y después con la pandemia. Se necesitan 6 años de programas de crecimiento, obra pública, empleo y mejora de la infraestructura sanitaria y educativa. Luego se verá, lo definirá nuestra fuerza política. La sociedad le reclama al gobernador políticas de Estado. Bueno, el 6×6 eso.

Más allá de lo que hagamos en la coyuntura de los próximos 2 años, que siga el fortalecimiento de la obra pública y arreglar todas las escuelas de la Provincia. Ya arreglamos más de 4000 pero hay 11.000 y hay que arreglarlas todas, ninguna está impecable, salvo los 90 edificios nuevos que se inauguraron desde que asumió Axel. En la Provincia se inaugura un edificio escolar nuevo cada 10 días. Se marcó un camino de trabajo para profundizar en los próximos 6 años. El pueblo definirá quién lo continuará y si el próximo gobernador decide mantener esa política. Es un plan de trabajo. A nosotros nos hubiese gustado que cuando terminó la gestión de Vidal hubiese algún plan de trabajo, por lo menos para evaluar si había alguna línea potable, pero no había nada. Nada. Hubo que armar todo de cero.

¿Cristina 2023?: “A todo kirchnerista le gustaría”

-Fue uno de los primeros en esbozar la posibilidad de que Cristina sea candidata en 2023, ¿lo cree posible?

-Fue una opinión personalísima. A un kirchnerista le gustaría que sea Cristina. Y todo kirchnerista te va a decir esto. Después está la oportunidad, el mérito y la conveniencia de que sea Cristina la candidata, y por supuesto su decisión o si nuestra fuerza política define otras candidaturas. Cristina tiene hoy otra centralidad en el marco de la coalición porque sucedió algo que todos reclamábamos: que el presidente y la vicepresidenta, con los distintos factores del Frente de Todos, se sienten en una mesa a consensuar medidas, hacer síntesis de distintas posiciones y tomar medidas.

La vicepresidenta y nuestra fuerza política definirán si hay PASO o una candidatura de consenso. Es prematuro hoy y a nadie debería preocuparle la candidatura del año que viene. Nos preocupa que se estabilice la situación económica, darle tranquilidad a la población y establecer un marco de previsibilidad para que el proceso de crecimiento continúe y que derrame mejor.