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La Ciudad 3 de julio de 2017

Casi dos años después, vuelve a funcionar el tren a Mar del Plata

En su primer viaje la formación saldrá hoy a las 8.30 de Constitución y arribará a las 17.30 a la ciudad. Por ser el viaje inaugural en su interior vendrán funcionarios, gremialistas y trabajadores ferroviarios. A partir de mañana ya el público podrá utilizar el servicio.

Después de casi dos años parado por el derrumbe de un puente sobre el río Salado y problemas en los durmientes de las vías, el tren entre Plaza Constitución y la ciudad volverá a circular a partir de hoy con una formación diaria que parará en 12 localidades.

En su primer viaje, la formación partirá a las 8.30 desde la Ciudad de Buenos Aires y arribará a Mar del Plata a las 17.15. En su interior viajarán el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich; la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, el ministro de Gobierno bonaerense, Joaquín De la Torre; el presidente de Trenes Argentinos Operaciones, Marcelo Orfila; gremialistas y trabajadores ferroviarios.

Una vez que el servicio llegue a la ciudad se realizará un acto oficial.

Este primer viaje inaugural vendrá sin pasajeros que compraron sus pasajes, pero a partir de mañana podrá ser usado por el público. Habrá un tren que saldrá todos los días desde Constitución a Mar del Plata a las 15.13, y otro de vuelta desde Mar del Plata a Constitución a las 23.59.

El recorrido incluirá paradas intermedias en Brandsen, Chascomús, Lezama, Castelli, Sevigne, Dolores, General Guido, Maipú, Las Armas, Pirán, Vidal y Vivoratá, informó el Ministerio de Transporte.

Con el nuevo sistema de tarifas flexibles, los pasajes a Mar del Plata costarán 200 pesos de lunes a jueves y 450 de viernes a domingo. Durante las vacaciones de invierno -del 17 al 28 de julio- el precio de la tarifa será de 450.
En tanto, los jubilados tienen un descuento del 40%. Los menores de 12 años pagan la mitad del pasaje mientras que los menores de 3 que no ocupen asiento viajan gratis. Además, en las compras a través de la página web las tarifas tienen un descuento adicional del 5%. (ver aparte)

“La llegada del tren a Mar del Plata forma parte de nuestro compromiso con el transporte público de calidad y la recuperación del sistema ferroviario que ya estamos llevando adelante con la reactivación de los trenes de carga y un ambicioso plan de 14.000 millones de dólares en el área metropolitana, que ya está en marcha”, aseguró el ministro Dietrich.

Los pasajes hasta el 30 de julio podrán adquirirse por internet y también en las boleterías de Constitución, Retiro, Once, Mar del Plata y en otros 43 puntos en el resto del país y del AMBA.

“Estamos muy felices de poner al servicio de nuestros pasajeros un sistema diario con coches modernos y más cómodos, con aire acondicionado, asientos amplios, baños, dispensers con agua fría y caliente y un coche comedor con prestaciones que hacen más agradable la experiencia de viaje”, detalló Orfila, presidente de Trenes Argentinos Operaciones.

Para la vuelta del tren a Mar del Plata “fue necesaria la inversión de 1.300 millones de pesos, la renovación de 208 kilómetros de vías, lo que incluyó la colocación de rieles, 250.000 durmientes de hormigón y 600.000 toneladas de balasto, que son las piedras que actúan de base de los rieles y durmientes”, indicó la cartera.

Las boleterías habilitadas en el área metropolitana estarán en Retiro, Constitución, Once, Temperley, Florencio Varela, La Plata, San Miguel, José C. Paz, General Urquiza, Belgrano R, Tigre, Tapiales.

En tanto en el interior estarán habilitadas para la venta de pasajes las estaciones de Mar del Plata, Brandsen, Chascomús, Lezama, Castelli, Sevigne, Dolores, General Guido, Maipú, Las Armas, Pirán, Vidal y Vivoratá; Rosario Norte; Rosario Sur; San Nicolás; Córdoba; Villa María; Cosquín; Alta Córdoba; R de Busto; Chivilcoy; Tucumán; La Banda; Bahía Blanca; Tornquist; Pigüé; General La Madrid; Coronel Suárez; Olavarría; Monte; Las Flores; Azul; Junín; Chacabuco.

La noticia del regreso del tren a Mar del Plata era muy esperada por todo el personal ferroviario. Tras la confirmación de que volverá a correr el 3 de julio, desde la seccional local del sindicato La Fraternidad expresaron su “alegría por volver a trabajar”.

Casi dos años de espera

La historia de la suspensión del servicio de trenes que une Constitución con Mar del Plata comenzó el 23 de agosto del año 2015 cuando aún Florencio Randazzo era ministro de Transporte nacional y Daniel Scioli gobernador.

Ese día, las inundaciones producidas en la provincia de Buenos Aires provocaron una histórica crecida del Río Salado de 7,32 metros. El agua afectó el puente por donde pasaban los trenes en la localidad de Guerrero y las máquinas debieron pararse hasta que ese sector sea reparado.

Poco después, al problema de construir un nuevo puente se sumaron las fallas en los durmientes de las vías. Las obras para que las nuevas y viejas formaciones pudieran hacer su trayecto se prolongaron. El tiempo pasó y llegaron las elecciones. El 10 de diciembre los nuevos gobiernos asumieron pero el tren seguía sin llegar a Mar del Plata. De hecho por primera vez desde su creación, el servicio no funcionó durante una temporada de verano.

Los motivos no estaban claros hasta que el intendente Carlos Arroyo se reunió con la gobernadora María Eugenia Vidal. “Se aclaró que los durmientes que se colocaron en su momento estaban con defectos de construcción. Se quebraron muchos y tienen que cambiarlos. Eso lleva tiempo. Es el problema por el cual no corre el tren. El problema ahora es el tendido de vías”, dijo el 7 de abril luego estar en La Plata con la mandataria bonaerense.

Los durmientes a los que le apuntaba el intendente habían sido construidos por una empresa marplatense. El ex ministro de Transporte le había otorgado la licitación con rapidez en medio del apuro que generaba la campaña electoral en la que aspiraba poder competir en una interna del Frente para la Victoria con el por entonces gobernador Scioli.

Finalmente, los durmientes de las vías se rompieron y hubo acusaciones de culpas cruzadas. Las obras se retrasaron.

Nueva gestión

En medio de las fallas de infraestructura y los problemas en los durmientes hubo elecciones y Cambiemos llegó al gobierno. Desde el primer día de gestión, los trenes chinos que había presentado Randazzo y los de la empresa Ferrobaires ya no funcionaban.

Con las nuevas autoridades se comenzó a trabajar para que finalmente todo el servicio de trenes sea traspasado a la órbita del Gobierno nacional. Un accidente aceleró el proceso. La gobernadora María Eugenia Vidal decidió suspender el servicio de Ferrobaires luego de que el 20 de junio de este año dos trenes chocaran en la localidad de Rawson. Más de 20 pasajeros sufrieron heridas. “Se resolvió suspender todos los servicios ferroviarios prestados por la Unidad Ejecutora del Programa Ferroviario Provincial (Ferrobaires), con el objetivo de preservar la seguridad de los usuarios y operarios del servicio”, se explicó en un comunicado desde el Ministerio de Infraestructura que comanda Edgardo Cenzón. Y agregaron: “Esta decisión se basa en los informes elaborados por la Comisión Nacional de Regulación de Transporte y la Auditoría General de La Nación, en las que califican de crítico el estado de la empresa y de deficiente el estado de las vías y del material rodante”.

Poco después, Nación y Provincia firmaron un acuerdo para que todo el servicio sea traspasado a la órbita nacional. Y se aceleraron los trabajos.

Los trabajos

Con una inversión de 1.300 millones de pesos, se renovaron 208 kilómetros de vías, lo que incluyó la colocación de rieles, 250.000 durmientes de hormigón y 600.000 toneladas de balasto, que son las piedras que actúan de base de los rieles y durmientes.

Las obras, que estuvieron a cargo de Trenes Argentinos Infraestructura, incluyeron la construcción de un puente nuevo sobre el Río Salado de 250 metros de longitud, con una estructura formada por 10 segmentos de hormigón de 25 metros cada uno. Con este nuevo puente de hormigón armado, apoyado sobre columnas enterradas a más de 20 metros de profundidad, se reemplazó una estructura de hierro centenaria que estaba apoyada sobre columnas de ladrillos y que quedó dañada tras una crecida del Río Salado en 2015.

Sobre la nueva estructura de hormigón se colocó luego la estructura de vías, compuesta por balasto, rieles y durmientes. A diferencia del puente anterior, este es más resistente y requiere menor mantenimiento, y además se adapta al régimen de crecidas del Río Salado y de lluvias previstas.