La Justicia de Garantías rechazó el pedido de la defensa de uno de los detenidos por el crimen del DJ Leandro “Lele” Gatti de recusar a la fiscal, Andrea Gómez, por entender que no existen “criterios objetivos” que justifiquen apartarla de la causa.

Paula Oviedo, defensora de quien era el jefe de seguridad de Mr. Jones y acusado como entregador Fernando Romito, había solicitado que la fiscal Andrea Gómez fuera apartada de la causa por considerar que existieron “diversas irregularidades, arbitrariedades e ilicitudes en la
tramitación de la causa, que se traducen como una sorprendente gravedad institucional”.

En su planteo, Oviedo argumentó que “se han omitido líneas de investigación, se han efectuado actos nulos de nulidad absoluta tales como detenciones ilegitimas, pruebas habida de modo ilegal, trato cruel y degradante de la policía, allanamientos, pedidos de capturas tardíos, etc, produciéndose graves violaciones a los derechos de los imputados y a la dignidad de sus familiares, afectándose el derecho de defensa en juicio”.

Señaló que la policía y la fiscalía actuaron en contra de la ley aplicable, negándole antijurídicamente a los imputados un derecho
reconocido por la ley, y que esa responsabilidad no solo refluye en el perjuicio “individual” que se ocasiona a los detenidos, sino que provoca un daño institucional irreversible, poniendo en juego el correcto funcionamiento de las instituciones.

Sostuvo que de esta manera “se halla gravemente comprometida la imparcialidad e independencia de juicio de la fiscal”.

El descargo de la fiscal

La fiscal Andrea Gómez respondió a las críticas de la defensora y explicó que “no existió violación al principio de objetividad” y que las calificaciones de ambos imputados (Romito y Luis Itzcovich) son provisorias.

“Siempre se persiguió el esclarecimiento de la verdad, ajustándose a las pruebas legítimas”, explicó Gómez y agregó que “todas las diligencias solicitadas por el Ministerio Público fueron evaluadas y otorgadas por
la Justicia de Garantías”.

Además, la fiscal aclaró que la investigación aun se encuentra en un “estado inicial” en la que todavía resta determinar otro de los autores. Además, remarcó que para mantener la imparcialidad de la investigación aportó a la comisaría novena y solicitó que se investigara a esa dependencia.

Fernando Romito estuvo presente en la marcha en reclamo de justicia por “Lele” Gatti.

Sin argumentos objetivos

De esta manera, la jueza de Garantías Lucrecia Bustos consideró que “no existen elementos objetivos para presumir que la fiscal Gómez no haya adecuado sus actos a un criterio objetivo”. “Considero que la subjetividad, como reflejo de una sensación o sentimiento de la recusante, y los temores, reservas o desconfianzas que pueda albergar sobre la actuación de la fiscal, no son suficientes para hacer lugar al apartamiento pretendido”, expresó la jueza.

Además, la jueza remarcó que “la fiscal es la encargada de dirigir la investigación, rigiendo el principio de libertad probatoria, y cuenta con la facultad de delegar facultades a la policía para llevar a cabo distintas medidas, entre ellas recibir declaraciones, diligenciar allanamientos”.

Finalmente, la jueza Bustos destacó la labor de Gómez en la investigación y expresó: “La fiscal no solo no valoró ninguna de las piezas que llevó a cabo el personal policial en exceso de sus atribuciones, sino que apartó a la Seccional 9° -a sugerencia de esta judicatura- y
mandó a formar actuaciones por separado”.

El crimen

El crimen de Gatti ocurrió el domingo 26 de septiembre a las 6 de la mañana, cuando el DJ y tres amigos fueron asaltados por dos “motochorros”. Al resistirse, el hombre de 32 años fue baleado en el pecho y luego falleció en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA), al que había sido trasladado de urgencia por una ambulancia del SAME.

Los delincuentes escaparon a toda velocidad y, según quedó registrado en imágenes tomadas por las cámaras de seguridad, se dirigieron hacia el barrio Pueyrredon, donde se realizaron los allanamientos que provocaron la identificación y la posterior entrega de Itzcovich.

Días después, fue detenido Romito, a que la fiscal señaló como “entregador” del dato del dinero de la recaudación  del bar que los asaltantes sospechaban -erróneamente- que trasladaba Gatti. En tanto, se dictó la orden de captura de otro de los delincuentes, Maximiliano Urra Zapata, quien permanece prófugo.