La Ciudad

Cayó el uso del barbijo en la ciudad, pero varios sectores lo mantienen

Dejó de ser obligatorio este jueves luego de casi dos años. En los comercios y la gastronomía es donde más rápido se relajó la medida de protección. La mayoría de los locales retiró el cartel que pedía ingresar con tapabocas. En el transporte, oficinas de servicios y supermercados, los marplatenses siguen utilizándolo.

En el primer día sin uso obligatorio de barbijo luego de casi dos años (iban a cumplirse el 20 de abril), gran parte de los comercios de Mar del Plata amaneció hoy sin los carteles que hasta ahora alertaban en las vidrieras que se debía ingresar con tapabocas. Con ello, se reanudó la atención cara a cara en locales comerciales y gastronómicos, aunque no en todos: muchos empleados, comerciantes y clientes continúan utilizando la medida de protección pese a que desde este jueves es optativa en espacios de trabajo, lugares recreativos y ámbitos educativos.

Mar del Plata acató a rajatabla el carácter “optativo” de la nueva disposición del Ministerio de Salud bonaerense. En los centros comerciales se advierten ambos escenarios: locales en los que el personal sigue utilizando el barbijo, mientras que en otros ya no. Lo mismo ocurre con los clientes.

En los bancos y supermercados, sin embargo, los trabajadores y clientes mantienen el rostro cubierto, sin cambios. Algo similar ocurrió, al menos en este primer día, en oficinas de servicios. En el transporte público sigue siendo obligatorio. No obstante, algunos taxistas y choferes de colectivo dejaron de usarlo.

Una recorrida de LA CAPITAL por distintas zonas comerciales en el primer día de vigencia de esta medida dejó a la vista que el comercio y la gastronomía son los rubros donde más rápidamente se retiró el uso de tapabocas.

Buena parte de los cafés, confiterías, restaurantes y locales de comida al paso ya funcionan sin que los empleados atiendan con barbijo como hacían hasta ahora. No en todos, por supuesto. Algunos trabajadores eligen seguir usándolo, tal como ocurre con los clientes.

“Después de todo este tiempo volver a entrar a un negocio sin el barbijo es raro. Hay gente que elige seguir usándolo y está muy bien”, valoró una mujer con el rostro descubierto que hacía la fila para retirar un café dentro de un local de la peatonal San Martín.

En otra cafetería ubicada cerca de la Municipalidad, dos trabajadoras sin barbijo atendían a clientes con el barbijo colocado. “Es más cómodo, esto te sofoca. En verano fue imposible. Pero ahora está más tranquilo, hay menos casos. En algún momento había que dejar de usarlo, menos mal”, celebró la camarera. Una clienta sumó: “No entiendo a la gente que todavía camina por la calle con el barbijo puesto”.

Similar escenario se advierte en los comercios, tanto de indumentaria como en bazares, jugueterías y de artículos para el hogar, entre otros rubros. También en los kioscos, donde la eliminación del barbijo fue casi automática.

La mayoría de los negocios céntricos despegó los carteles que hasta el miércoles advertían el “uso obligatorio de tapabocas” para ingresar y dejó a criterio de los clientes su utilización. Algunos, sin embargo, siguen exigiéndolo en forma preventiva pese a la reciente disposición anunciada por el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.

“Hoy volvimos a dejar entrar a clientes sin barbijo. En realidad solía pasar, pero les pedíamos que se lo colocaran. Ahora ya se puede dejar de usar así que dejamos que el cliente elija. Muchos igual se lo ponen, es ya es costumbre”, comentó el empleado de un local de indumentaria masculina de la calle Rivadavia.

“Acá lo vamos a seguir exigiendo por ahora. Es para cuidarnos nosotros y a la gente”, indicó, en el sentido contrario, la encargada de un local de bijouterie, en base a lo resuelto por los dueños.

Por otro lado, en varias oficinas de servicio de telefonía, seguros y cable satelital, al menos hasta este jueves la mayoría continuó implementando las mascarillas, tal como ocurre en las farmacias e instituciones de salud.

“A esta altura no cuesta nada usarlo y es una manera de cuidarnos, por más que ya no sea obligatorio”, comentó el empleado de una oficina de seguros.

En los bancos, en tanto, algunas sucursales siguen exigiendo presentar el pase sanitario. El personal de seguridad en las puertas, con tapabocas puesto, continúa solicitándole a los clientes que se coloquen barbijo para entrar.

Por el contrario, en el hall de algunos hoteles volvió a verse a huéspedes sin barbijo. “Ahora que está tranquilo no lo exigimos, pero cuando se junta mucha gente, como va a pasar en Semana Santa, seguro vamos a pedir que se utilice dentro del establecimiento por prevención”, indicó el conserje de un hotel de la calle Bolívar.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...