Una banda que se dedicaba a asaltar escribanías, estudios contables y jurídicos fue desbaratada este fin de semana y los investigadores estiman que en cinco de los robos lograron llevarse 700 mil pesos.
Por los asaltos fueron detenidos tres de los miembros de la organización, hay un prófugo y aún la Policía no logró identificar a un quinto miembro que se ocupaba de manejar el auto en que escapaban los delincuentes.
Si bien el fiscal del caso Fernando Castro logró apresar a los integrantes de la banda por cinco asaltos, se estima que los ladrones participaron en al menos nueve casos más.
Los apresados se encuentran alojados en la unidad 44 del Penal de Batán y se negaron a declarar al ser apresados. “Todos los miembros tenían relación familiar entre sí ya que las hermanas de uno de ellos estaban casadas con otros integrantes”, contó Castro ayer durante una conferencia de prensa en la que dio detalles de la investigación junto al titular de la Coordinación Departamental de Investigaciones (CDI), Darío Torres y el jefe de Operaciones, José Segovia.
La banda operó en la ciudad en el último año y medio. Lo hizo siempre con el mismo “modus operandi”: esperaba que las escribanías, estudios jurídicos o contables estuvieran por cerrar, se hacían pasar por clientes para ingresar y una vez en el interior reducían a los clientes y empleados. “Seguramente tenían hecha una inteligencia previa porque ingresaban en el momento en que se hacían los arqueos de caja o cuando más dinero y menos movimiento había en el lugar”, reveló el fiscal.
El primer caso ocurrió el 20 de septiembre del 2014 en un estudio jurídico. En esa oportunidad, los delincuentes no se llevaron dinero en efectivo pero sí diferentes objetos de valor.
El segundo hecho sucedió el 9 de enero de 2015 en una escribanía ubicada en Jujuy al 1800. De ahí, la banda se llevó el botín más importante: 350 mil pesos.
El tercer caso ocurrió el 26 de mayo en un escribanía ubicada en Santa Fe al 2700 donde los ladrones robaron dinero en efectivo y diferentes objetos de valor.
En tanto, el 24 de septiembre los delincuentes asaltaron las oficinas de una empresa de venta de insumos para heladería ubicada en 25 de Mayo al 3800.
El último hecho por el que la Justicia liberó las órdenes de detención de la banda ocurrió el 9 de noviembre de 2015 en un estudio contable ubicado en Hipólito Yrigoyen al 1100.
Estas causas estaba diseminadas por distintas fiscalías hasta que finalmente recayeron en Castro, quien en base a las pruebas recolectadas por la CDI está convencido de que la banda al menos fue protagonista de otros nueve asaltos.

La investigación

La investigación de la ola de robos en escribanías, estudios jurídicos y contables comenzó a cargo de la CDI ya que en principio no estaba claro si tenía un patrón común. Con el paso del tiempo, los especialistas pudieron determinar que los autores de los asaltos eran los mismos, por lo que se concentraron en la búsqueda de la banda. Ante esta información y por tener uno de los casos más graves, Castro pidió que todas las causas recaigan en su fiscalía.
A partir de ahí se concentró la información y se pudo lograr la prueba para identificar a los delincuentes. “El puntapié inicial se dio a través de una huella que fue clave. Después, la investigación se profundizó con el trabajo que se hizo con las cámaras de seguridad de los estudios asaltados. Si bien no eran siempre claras, la CDI realizó un gran trabajo para lograr la identificación de los delincuentes”, reveló el fiscal.
Con toda la información contundente solicitada de al menos cinco hechos, Castro le solicitó a la jueza de Garantías, Lucrecia Bustos, que se detenga a los miembros de la banda que habían sido identificados. En una serie de allanamientos realizados el viernes, tres de los delincuentes fueron detenidos y aún uno de ellos permanece prófugo.
“Dos de ellos ya cuentan con antecedentes penales”, comentó el fiscal. Un día después, la Policía realizó cinco allanamientos en los domicilios de los detenidos y secuestró teléfonos celulares, relojes, ropa similar que los ladrones usaron en los asaltos, cadenitas y relojes.
“Creemos que los detenidos están involucrados en alrededor de nueve causas más por lo que le hemos solicitado a los diversos juzgados de garantías que declinen la competencia para poder acumular todo en uno solo ya que se trata de los mismo delitos y las mismas personas”, dijo el fiscal.
Los detenidos se negaron a declarar ante el fiscal y quedaron acusados de “robo calificado en poblado y en bando” y “robo calificado por uso de arma”. De todas maneras, Castro cree que la banda también formaba una asociación ilícita aunque la jueza de Garantías, Lucrecia Bustos, lo descartó. “Por el momento no se hizo lugar a esa clasificación. Yo entendí que la manera en que estas personas se manejaban dejaba en claro que había un pacto anterior en el que cada uno de ellos determinó las tareas que debían realizar”, comentó Castro. Y, enseguida, agregó: “La Justicia de Garantías entendió que no era así atento a que los delitos que se cometían eran de la misma índole, por lo que no existiría la asociación ilícita. De todas maneras, todo eso está en etapa de discusión judicial”.
Los detenidos serán sometidos el jueves a una rueda de reconocimiento, mientras que la policía está abocada a la búsqueda del único prófugo.