El Concejo Deliberante cedió este jueves y por un año sus facultades para determinar la tarifa plana del transporte público de pasajeros al intendente Guillermo Montenegro.

Sin los votos necesarios para incrementar el boleto por su cuenta, el cuerpo deliberativo aprobó una propuesta de Acción Marplatense consensuada con el interbloque de Juntos por el Cambio que además de otorgarle las atribuciones al jefe comunal le encomienda seguir gestionando subsidios ante el Gobierno nacional para que haya un reparto equitativo con el Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

De respetar la sugerencia que hizo la Subsecretaría de Movilidad Urbana, el intendente subiría el boleto un 24,7% para llevarlo a $ 74,38, a pesar de que el estudio oficial de costos dio $ 91,87 y el pedido de los empresarios era de $ 91,96.

El presidente del bloque de Vamos Juntos, Agustín Neme, dijo al plantear la postura oficialista que con la llegada de la pandemia el sistema de transporte sufrió un impacto en Mar del Plata y el resto del país. En el caso local, la demanda “llegó a caer un 95%” y después de dos años no se recuperó del todo. “Estamos al 70%” de la prepandemia, puntualizó el edil.

A eso, argumentó, se le añade la situación económica del país, la inflación y el incremento del dólar, que tiene “un impacto directo en los costos del sistema”.  

Neme pidió ponerse de acuerdo en “cuestiones básicas”, como la “discriminación” que sufre Mar del Plata en la distribución de subsidios. No le atribuyó la responsabilidad al gobierno de Alberto Fernández, pero aclaró que el mismo problema sufren todas las grandes ciudades del interior, como Córdoba, Paraná, Rosario, Santa Fe y Bahía Blanca.

El concejal detalló que el 90% de los subsidios nacionales van para el área metropolitana y solo el 10% para el interior. “El sistema de transporte está en una profunda crisis”, agregó, y llamó a rever un esquema de subsidios que hace que en localidades del AMBA se pague el boleto “18 o 20 pesos” mientras que acá, hasta ahora, cuesta $ 59.90. “Lógicamente para nadie es grato tener que actualizar una tarifa”, acotó.

El presidente del bloque de Acción Marplatense, Horacio Taccone, comentó que le hubiese gustado tener que felicitar “a dos adversarios políticos” como Montenegro y la titular de la Anses, Fernanda Raverta, si “tuvieran por fin el gesto de realizar gestiones juntos para lograr algo muy importante para los marplatenses” como la equidad en los subsidios.

“Me gustaría que sea la última vez que se discrimine a los marplatenses, porque claramente son beneficiados los porteños y los habitantes del AMBA”, agregó Taccone. Pero dijo que “lamentablemente” no deberá felicitar a nadie porque “estos adversarios políticos no se han podido poner de acuerdo para ir juntos a la Casa Rosada, al Ministerio de Economía o a donde sea necesario para gestionar los subsidios que algunos tienen en detrimento de muchos”.

Taccone aseveró que mientras “la inflación sigue haciendo su trabajo destructivo, pulverizando los salarios y las jubilaciones y arrinconando a las pymes”.

El concejal explicó que su bloque no acompaña un aumento de boleto porque está en desacuerdo con el estudio de costos enviado por el gobierno municipal. “Cualquier peso que se determine de aumento va a ser la clara consecuencia de la medida de la incapacidad del gobierno de turno de realizar las gestiones necesarias para que nos den los subsidios que los marplatenses nos merecemos”, insistió.

Al fundamentar el voto en contra del Frente de Todos, Vito Amalfitano dijo estar en presencia de un déjà vu. “Porque hablamos del aumento pero no del pésimo servicio, de que las frecuencias no se cumplen, no funciona la aplicación ‘Cuándo llega’, las unidades están sucias y los recorridos no se corresponden con las necesidades de los barrios”, criticó.

Amalfitano aclaró que si bien la tarifa plana aumentaría a $ 74,38, el viaje de Chamadmalal al casco urbano “va a costar $ 106,36” y el de El Boquerón “118,03”. El otro bloque opositor (Crear Juntos) también votó en contra.