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Policiales 1 de julio de 2018

Un conductor alcoholizado colisionó contra dos taxis, escapó y lo atraparon

El hombre circulaba en un automóvil colisionó con un taxi en el que iban el chofer y dos pasajeras. Luego, impactó contra otro vehículo igual que estaba estacionado y huyó del lugar.

Un automovilista alcoholizado chocó este domingo a la tarde contra dos taxis en el cruce de Gascón e Italia, y escapó corriendo, pero luego fue atrapado a poca distancia del lugar.

El hecho ocurrió poco antes de las 17 y no se registraron heridos, pese a que en uno de los taxis, además del chofer iban dos mujeres mayores como pasajeras.

Según contaron los testigos del caso a LA CAPITAL, todo comenzó cuando un rodado marca Renault Clio y un taxi Fiat Siena colisionaron en el cruce de Gascón e Italia. Luego del impacto, el conductor del primer vehículo perdió el control del volante y embistió también a otro taxi que estaba estacionado sobre Italia, entre Gascón y Alberti.

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De inmediato, el chofer del transporte de pasajeros se dirigió hacia donde estaba el Clio y fue entonces cuando su conductor aceleró y escapó a toda velocidad, doblando por Alberti. En ese momento, comenzó a perseguirlo a pie, y desapareció del lugar.

Mientras tanto, las personas que se hallaban en la zona, incluido el titular del taxi estacionado -que estaba en el interior de su casa-, asistieron a las dos pasajeras que todavía estaban a bordo del rodado. Pese a la gravedad del hecho, ninguna de las dos había sufrido lesiones y su estado de salud era bueno.

En cuestión de minutos, arribó al lugar la policía y también personal del área de Transito de la comuna, que comenzó a investigar lo que había ocurrido. Cuando los uniformados se abocaban a la realización de los peritajes, descubrieron que el Clio había sido abandonado a poca distancia de allí, en Alberti, y más tarde dieron con su conductor en circunstancias que no trascendieron.

Lo que sí se supo es que se trataba de un hombre que conducía con 1,19 miligramos de alcohol en sangre, cuando lo permitido por la ley es 0,5 como máximo. Así lo indicó el test de alcoholemia que se le llevó a cabo, y que determinó el secuestro de su licencia y también del vehículo.