Con la especie más cerca de la costa marplatense, arrancó esta semana la temporada de caballa para las lanchitas amarillas y su caudal despertó el entusiasmo en diferentes actores vinculados con la actividad pesquera.

Según señaló a LA CAPITAL Rubén Burkaard, gerente de Coomarpes, este martes se registró el primer desembarco y los ejemplares capturados son de “buen tamaño”. De hecho, están en sintonía con lo establecido por Inidep para la actividad comercial, que varía entre los 20 y los 45 centímetros.

Si bien se registra la pesca de caballa desde agosto, el recurso se encuentra por estos momentos a unas diez millas al este de Mar del Plata, una distancia óptima para el acceso de las embarcaciones más pequeñas del puerto local.

“La pesca de la caballa es una pesca estacional que se da generalmente en esta época, por lo que estamos en un período razonable de captura. Lo que pasa es que en los últimos dos años hubo mejor captura porque muchos barcos que se dedicaban a la pesca de caballa se fueron a pescar langostino al sur, dejando mayores posibilidades a los barcos, en general más pequeños, que se quedaban acá”, explicó Burkaard.

Lo que ocurría en otros tiempos es que las grandes embarcaciones, por ese momento alejadas del negocio que es hoy la pesca en el sur del país, iban en busca de la caballa antes de que el recurso se acercara a la costa de la ciudad.
Esta decisión perjudicaba a las lanchas amarillas, quienes además de enfrentar diferentes complicaciones económicas relacionadas al financiamiento y sostenimiento de la actividad, no cuentan con la capacidad de acceso en profundidad que barcos de mayor tamaño.

“Esto hacía que cuando los ejemplares se acercaban a la costa, además de que llegaba menos cantidad, las conserveras ya estaban con el pescado que les habían vendidos los otros barcos. Esto las complicaban mucho también lo comercial”, indicó el empresario.

De todas maneras, el gerente de Coomarpes aseguró que “si bien este año también agarraron los barcos no fue tanto como para completarle la demanda a las conserveras entonces dentro de todo están comprando (a las lanchitas amarillas)”. “Esto es positivo, sí, sobre todo con los problemas financieros que estamos pasando con el tema de las tasas y todo lo que significa armar toda una ingeniería para que los pescadores puedan cobrar en término”, señaló.

En este sentido, Burkaard aseguró que esperan que la temporada dure “dos meses, como ocurrió otros años”.
“El año pasado también duró casi dos meses lo que fue algo muy positivo, porque es un pescado que pasa y puede llegar a estar una o dos semanas. Hay buenas expectativas por parte de las embarcaciones. Esperemos que así sea”, agregó.

La caballa es una de las nueve especies principales que se desembarca en Mar del Plata. Según el último informe de la Red Mar del Plata Entre Todos, ubica el 4° lugar después de la merluza hubbsi, el calamar illex y la corvina rubia. La lista se completa con la raya, la anchoíta, la pescadilla, el pez palo y el langostino.

En medio del cambio de gobierno, hay
expectativas por anuncios de incentivos

En agosto del año pasado, al tiempo que comenzó la captura de la caballa en el puerto, el ministro de Agroindustria de la provincia de Buenos Aires, Leonardo Sarquís, se reunió con diferentes sectores de la industria de la pesca local y anunció incentivos para la pesca de anchoíta y caballa en el territorio bonaerense.

La medida fue publicada en el Boletín Oficial mediante el decreto 767/2018 y estableció que la mayoría de los recursos quedaran con un reintegro que oscila entre el 1 y 3,5 por ciento; cuando hasta los primeros días de agosto el rango promediaba entre el 6 y 12 por ciento.

Sobre la posibilidad de que una medida similar se ponga en marcha este año, el gerente de Coomarpes respondió: “Este año no se ha dado, pero sí hemos tenido charlas que aún faltan instrumentar. Esperemos que sí, aunque sea un momento de transición de gobierno”.