El municipio de General Pueyrredon comenzará hoy una nueva etapa en su vida institucional. Una que nunca antes vivió: el intendente Guillermo Montenegro iniciará su mandato como senador provincial y le dejará su lugar al hasta hoy presidente del bloque oficialista en el Concejo Deliberante, Agustín Neme (PRO).

El cambio es consecuencia de lo ocurrido en las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre, cuando Montenegro logró una banca en el Senado bonaerense por la quinta sección electoral en representación de la alianza La Libertad Avanza.

Desde el mismo momento en que anunció esa candidatura dijo que no era “testimonial”. A Neme le toca reemplazarlo porque fue el primer candidato a concejal en la lista de 2023 con que Montenegro logró su reelección.

En la única entrevista que concedió entre que se enteró que iba a ocupar el principal lugar del gobierno municipal y hoy –con el programa de streaming Mesa Chica, de Canal 8 y LA CAPITAL–, Neme se encargó de remarcar que su gestión será una “continuidad” de la de Montenegro.

“No hay que esperar grandes cambios. Lo que viene es la continuidad del trabajo que arrancamos con Guillermo en 2019. Los objetivos están claros, el rumbo también. No hay por qué cambiar un camino que dio resultados”, dijo en aquella entrevista con Marcelo Pasetti y Mariano Suárez emitida hace más de un mes, el 7 de noviembre. “Habrá una impronta personal, porque cada uno tiene su forma. Pero la línea de acción está marcada y los resultados estuvieron a la vista. Quiero profundizar lo que ya funciona y mejorar lo que falta”, agregó. En otra de sus principales definiciones, aclaró: “No va a ser un gobierno del PRO ni de La Libertad Avanza. Va a ser un gobierno marplatense”.

Tanto en esa entrevista como en su emotiva despedida del Concejo Deliberante, el jueves pasado, Neme prometió “romperse el lomo” por Mar del Plata.

El desde hoy intendente interino proviene del sector del PRO referenciado en el titular del partido en Mar del Plata, Emiliano Giri, y siempre destacó como referente político al expresidente Mauricio Macri.

En el gobierno municipal tendrá como aliado a La Libertad Avanza, el partido con el que el PRO acudió a los comicios bonaerenses. La sociedad se evidenciará en el reparto de cargos y en la presidencia del Concejo Deliberante, que ayer quedó en manos de Emiliano Recalt (La Libertad Avanza). También hay conversaciones para que el radicalismo, hasta hoy socio principal de Montenegro en el gobierno municipal, siga teniendo un rol preponderante y permita compensar la pérdida de la mayoría en el Concejo.

Los concejales del PRO y La Libertad Avanza suman 10. Necesitan aliados para llegar a los 13 que implican la mayoría. O a los 12, si se toma en cuenta el voto doble del próximo presidente del Concejo. Los cuatro radicales podrían aportarles tranquilidad.

A Neme le toca estar al frente de un municipio que, como gran parte de los de la provincia de Buenos Aires, atraviesa dificultades económicas y financieras. El Concejo le acaba de otorgar al Ejecutivo la posibilidad de echar mano a fondos afectados a otros fines para pagar salarios debido a que la Nación y la Provincia no hacen los aportes correspondientes al convenio tripartito para el financiamiento del sistema educativo municipal. Además, hay una paritaria en marcha con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM).

Los grandes contratos (el de la recolección de residuos y el del transporte) han sido prorrogados y sus respectivos servicios, declarados en emergencia, lo que estiró el margen del municipio para tomar definiciones trascendentales en ese plano.  

En al aspecto formal, Montenegro se pidió licencia desde hoy, pero sin establecer una fecha tope, por lo que dejó flotando la posibilidad de volver en cualquier momento. En democracia, la única vez que un intendente ocupó el lugar de otro sin haber sido elegido para el cargo fue en 2002, cuando el radical Daniel Katz asumió como intendente en reemplazo del renunciante Elio Aprile, también de la UCR.