por Víctor Molinero

Enero de 1981 llegaba a su fin. Mar del Plata había inaugurado el complejo costero de Punta Mogotes días antes y Daniel Tinayre había anunciado que Mirtha Legrand iba a dejar de hacer sus famosos almuerzos televisados. Llevaban 12 años y ya se habían convertido en uno de los programas con mayor permanencia al aire en la tv argentina. La temporada, una vez más había reunido en esta ciudad a las grandes figuras del espectáculo y el deporte nacional. La tapa del suplemento Verano de LA CAPITAL del 31 de enero mostró en su portada, entre varias imágenes, una de Diego Maradona flanqueado por Moria Casán y Susana Giménez, quien había festejado su cumpleaños aquí.

Hacía casi cinco años ya de aquellos goles que Maradona había convertido en el estadio San Martín, sus primeros en el fútbol profesional, en un partido entre Argentinos Juniors y San Lorenzo de Mar del Plata.

Esa noche del 31 de enero de 1981 otras dos leyendas del deporte intentarían -a su manera- copiar a Diego en eso de convertir sus primeros goles en el San Martín.

En efecto, Luis Rubén Di Palma y Juan María Traverso fueron dos de los pilotos que participaron del “Autogol”, un novedoso show que había surgido poco tiempo antes en Alemania y que llegó para formar parte de la cartelera marplatense buscando darle impulso en el país. En diciembre se había realizado una experiencia en La Rural de Palermo.

Ocho autos divididos en dos equipos de cuatro y una pelota de casi un metro de diámetro. Los Fiat 128 cero kilómetro acondicionados como para recibir la “marca fuerte” del rival y pilotos de primer nivel para realzar la justa.

A Traverso y Di Palma se sumaron Carlos Pairetti, Néstor García Veiga, Carlos Marincovich, Carlos Juárez, Eduardo Souza Campina y Eduardo Porchetto.

“Los autos fueron revestidos con un enchapado especial a la altura de las cubiertas, con sistema de paragolpes que posee una goma, para que la pelota pueda ser impulsada con más fuerza”, explicó por entonces el empresario que apostó a este show, Ricardo Litvak, quien llegó a un acuerdo con los representantes de la Liga Marplatense de Fútbol para la utilización del estadio.

Los autos tenían una velocidad máxima de 50 k/h, escape libre y los partidos se jugaron en dos tiempos de 30 minutos cada uno.

El partido inaugural terminó 7 a 7 con un árbitro de primer nivel como Luis Pestarino (participó en el Mundial 1974, los Juegos Olímpicos 1972 y cotejos de eliminatoria mundialista entre 1969 y 1978) quien con una bocina dirigió el partido y expulsó a Juan María Traverso a los 42′ por salirse de la línea de juego.

Di Palma fue la gran figura al convertir 4 goles para el equipo que integró junto a Traverso, Marincovich y Souza Campiña y en el que luego ingresó “Cacho” Fangio como suplente.

El “Autogol”, más allá de la espectacular presentación en plena temporada marplatense, no sumó adeptos en el país y poco a poco se fue diluyendo. Pero dejó como recuerdo aquella noche en la que dos glorias del automovilismo como Di Palma y Traverso convirtieron goles en el mismo arco del estadio San Martín, en el que el mítico Diego Maradona había entrado en la historia del fútbol argentino.

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