Como la maniobra había salido bien, al menos una vez, por qué no había de intentarlo de nuevo. Consistía en contactarse por Marketplace con vendedores de productos, pactar una compra y abonar con dólares falsos. Sin embargo, el estafador no imaginó entonces que su víctima anterior podía ser más inteligente que él e idear un plan para detenerlo.

El caso ocurrió en los últimos días en Mar del Plata. Comenzó cuando un joven de 25 años se contactó con otro de su misma edad a través del sitio de ecommerce de Facebook. El objetivo de uno era vender su motocicleta marca Gilera de baja cilindrada, y el del otro comprarla. En realidad, lo haría con dinero falso, por lo cual su meta era, en rigor, estafarlo.

Esa maniobra le salió bien al usuario de la red social citada. La operación se consumó en una esquina de Jara y Colón, y cuando la víctima cayó en la cuenta de que los billetes estadounidenses eran en verdad “truchos”, era tarde y el paradero de su vehículo le resultaba desconocido. Pero no se resignó. Y como si se tratara de una maniobra de Ricardo Darín y Gastón Pauls en aquella gran película que es “Nueve Reinas”, se puso a pensar cómo podría desenmascarar al delincuente.

Con la ayuda de un amigo, de 24 años, ideó un plan para volver a encontrarse con el estafador. Este segundo joven se contactaría con él y le ofrecería la venta de otra moto, marca Honda Tornado, por la módica suma de 2500 dólares.

Efectivamente, el usuario de Facebook mordió el anzuelo y aceptó realizar la operación. Pactaron así encontrarse en Colón y Champagnat, este martes a la tarde. Sin embargo, cuando el estafador llegó al lugar se encontró con su anterior víctima y el amigo, por lo que se dio cuenta de que había sido engañado.

De inmediato, intentó fugarse pero los jóvenes lo retuvieron hasta que arribó al lugar la policía. En su poder, los efectivos de la comisaría cuarta que intervinieron en el operativo hallaron 2500 dólares falsos, por lo que inmediatamente lo detuvieron y pusieron en conocimiento de lo que ocurría a los miembros de la Fiscalía Federal Nº 2.

Desde la Justicia, se ordenó que el usuario de Facebook recuperara la libertad momentos más tarde, pero le notificaron el inicio de una causa caratulada “Estafa” en la que quedó imputado. También, las autoridades de la fuerza hicieron trascender la noticia de lo sucedido con el objetivo de alertar a posibles futuras víctimas.