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Policiales 25 de abril de 2024

Comunicado de Analía Schwartz: “Que esta sentencia sirva de ejemplo”

El estudio jurídico que defendió a la docente, absuelta recientemente por la Justicia de todos los hechos de abuso sexual y corrupción de menores, emitió un comunicado de prensa en el que cuestionó el tratamiento del caso y se preguntó "¿cómo vuelve Analía a su vida normal después de 11 años de pasar por esto?".

Luego de que la Cámara de Casación Penal diera a conocer su absolución, la docente Analía Schwartz emitió un comunicado de prensa en el que cuestionó el tratamiento del caso, que se extendió por más de una década, y pidió “que esta sentencia sirva de ejemplo”.

“¿Cómo vuelve Analía a su vida normal después de 11 años de pasar por esto?”, expresó el documento que dejó trascender el estudio jurídico de Patricia Perelló, quien representó a la maestra desde que en septiembre de 2013 fue acusada de abuso infantil y corrupción de menores.

Y continuó: “La Justicia nuevamente habló. Este miércoles 24 de abril, la Cámara de Casación Penal, a través de su sala quinta revocó la sentencia del Tribunal en lo Criminal Nº 2. Dicha sentencia, había condenado injustamente a Analía con las mismas pruebas donde otro tribunal, en el 2017 la había absuelto. Esto presentó un hecho jurídico atípico, en donde una persona declarada inocente, debe pasar por un segundo juicio, una vez que fue absuelta por unanimidad en el primero. No obstante, Analía se presentó y estoicamente soportó un nuevo proceso judicial, de mas de 40 jornadas, con la entereza de su inocencia”.

Quienes integran el estudio de Perelló manifestaron que en ese momento creyeron que, dada la contundencia de las pruebas, se iba a fallar a su favor, pero no fue así. “Desconocemos qué motivos externos empujaron a ese tribunal a juzgar a Analía en el 2022. Tanto en la absolución del 2017 como en esta, nuestro mensaje siempre fue claro: con menos de treinta minutos con el grupo escolar, con el aula de música completamente vidriada y a puertas abiertas, con la maestra de grado presente en todo momento, más la contundente cantidad de pruebas que aportaron padres, docentes y equipo directivo, estaba claro que los hechos eran materialmente imposibles de acontecer. Así el juicio llegó a un fallo lógico en el 2017, e igual de lógico en este 2024”, señalaron.

Y añadieron: “Analía fue y es inocente desde el primer momento. Aunque dos veces haya pasado por el mismo juicio, más la condena social y mediática. Este fallo vuelve a confirmar todo lo que desde la defensa hemos expuesto hasta el cansancio: Que los hechos simplemente nunca pudieron existir. Nos queda la reflexión ahora de qué va a pasar con la vida de Analía, vida que ultrajaron y destruyeron por un accionar que no contempló los tiempos de la justicia sino el escarnio público. Nos preguntamos ¿cómo vuelve Analía a su vida normal después de 11 años de pasar por esto?”.

En la misma línea, cuestionaron: “¿Es Analía la única docente que vive esta situación?”. Y se respondieron que no, porque hoy “son centenares de docentes que sufren de falsas denuncias, y en cuestión de segundos, sus vidas están arruinadas: Escraches en la escuela, a sus compañeros de trabajo, en la calle, todo infundado en una interpretación de un familiar que corre como reguero de pólvora destruyendo la vida de los docentes”.

Por eso, solicitaron “que esta sentencia, que por segunda vez absuelve a Analía, sirva como ejemplo ante la necesidad de ir a fondo con este tipo de acusaciones que de ser ciertas son gravísimas, pero que deben recorrer los espacios de justicia que construimos como sociedad, y no los tribunales de las redes sociales y la violencia callejera contra los docentes e instituciones educativas”.

Para finalizar, remarcaron: “Hoy cerramos un proceso de más de una década, de poner el hombro a una docente que venia a llorar sin entender por qué le pasaba esto. De ver como día a día su vida se desmoronaba. Hoy sentimos que hay un poco más de esperanza en nuestro país y en nuestros tribunales. Hoy, se hizo justicia“.

Una de las principales preocupaciones que tenían Schwartz y sus abogadas, Perelló y Mariana Fardin, era el tiempo que transcurría hasta que el caso se cerrara, por el temor que sentían los hijos de la docente respecto de una posible detención de su madre. Es que, al momento de realizadas las denuncias, ambos tenían 8 y 15 años. “Ella estaba preocupada porque sus hijos todo el tiempo tenían miedo de que la detuvieran”, explicó la segunda de las letradas mencionadas a LA CAPITAL.

Vale recordar que el derrotero judicial de Schwartz se había iniciado  el 7 de septiembre de 2013, cuando un grupo de padres de niños y niñas de entre 3 y 5 años del centro educativo ubicado en la avenida Fortunato de la Plaza se presentaron en la Comisaría de la Mujer para denunciar a la docente de música Analía Schwartz. Contaban entonces con la información que sus hijos, alumnos del jardín de infantes de la institución, les referían sobre juegos en la hora de música, como quita de prendas de vestir, “secretos”, lo que llevó a los padres a formarse la idea de que sus hijos eran abusados.

Casi un año después, el fiscal Fernando Castro imputó a la docente y en 2017 se llegó a un juicio en el Tribunal Oral N° 1, integrado por los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Aldo Carnevale. Más tarde, el 16 de mayo de 2017, y tras varias semanas de debate, los magistrados rechazaron las imputaciones y absolvieron de forma unánime a la maestra de música.

Los abogados querellantes apelaron y la Cámara de Casación Penal, primero, y luego la Suprema Corte, anularon la sentencia, tras lo cual se dispuso que se realizara nuevamente el juicio oral, que comenzó finalmente en octubre del 2022 y la condena de los jueces Néstor Conti, Alexis Simaz y Roberto Falcone se conoció el 6 de enero de 2023. Ellos determinaron que consideraron que los acusadores no pudieron demostrar con pruebas contundentes la totalidad de los casos juzgados, por lo que la condena de 10 años es solo por uno de los hechos de abuso sexual gravemente ultrajante agravado y los nueve de promoción a la corrupción de menores agravada que se desprenden de ese delito. Mientras que por los otros hechos de abuso sexual y corrupción de menores fue encontrada inocente y la absolvieron.