Con amplia convocatoria comenzó ayer en Mar del Plata el XXV Congreso Argentino de Infectología, organizado por la Sociedad Argentina de Infectología (SADI). Más de 3.000 profesionales de la salud de todo el país, y también del exterior, se dieron cita en el Gran Hotel Provincial para participar de una de las reuniones científicas más importantes del sector, que se extenderá hasta el sábado bajo el lema “Volviendo al futuro”.

A lo largo de tres jornadas, los asistentes accederán a las últimas novedades en el campo de la infectología a través de conferencias, simposios, mesas redondas, debates, presentación de trabajos científicos y pósters.

El congreso reúne a referentes nacionales y oradores internacionales invitados de países como Estados Unidos, España, Chile, Guatemala, Alemania, Brasil, Colombia y Paraguay.

Entre los ejes centrales del encuentro se destacan la resistencia a los antimicrobianos, el abordaje del VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS), las enfermedades emergentes, la reaparición del sarampión, la vacunación y los desafíos frente a las infecciones en personas mayores.

“Nosotros anualmente hacemos un congreso ya desde hace 25 años. Este es nuestro 25º Congreso, así que tiene mucha importancia para nosotros”, expresó el Dr. Pablo Scapellato, presidente del Comité Organizador, en diálogo con LA CAPITAL.

“Es el ámbito en el cual todos los años nos juntamos los infectólogos de todo el país y cada vez convocamos a más especialidades, y no solo especialidades médicas, sino también a personal de enfermería, bioquímicos, farmacéuticos. Este intercambio nos permite mejorar la atención de los pacientes, generar redes, estudios e ideas”, agregó.

Dr. Pablo Scapellato.

Scapellato destacó además: “Estamos trabajando articuladamente con las universidades, fundamentalmente con la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Mar del Plata, la Universidad Fasta y también con la Universidad Nacional de Olavarría, para realizar actividades con los estudiantes de pregrado en temas como la resistencia antimicrobiana”.

El lema de este año es “Volviendo al futuro”, el cual alude, en parte, a un nuevo punto de partida post pandemia. “Este es el primer congreso que hacemos en su totalidad como antes del COVID. Eso ha sido muy movilizador para todos y ha habido un gran aprendizaje”, explicó el especialista.

Además de los temas ya mencionados, el Congreso incluye ponencias sobre enfermedades emergentes, como el dengue y el zika, vacunación en adultos mayores, desafíos post COVID, infecciones intrahospitalarias, y salud global. La participación activa de jóvenes profesionales es uno de los sellos distintivos de esta edición, en la que también se presentarán más de 300 trabajos científicos evaluados por comités especializados.

Resistencia Antimicrobiana

La llamada “RAM” (resistencia a los antimicrobianos) es uno de los ejes centrales del XXV Congreso. “La RAM no escapa a nadie”, enfatizó la infectóloga Vanina Stanek. “Las bacterias evolucionan más rápido que nosotros y se vuelven resistentes. Esto implica que los antibióticos dejan de ser eficaces. Por eso insistimos en el uso racional: no usar de más, no usar por las dudas, y tampoco automedicarse”.

En el marco de este encuentro, la problemática se aborda con especial preocupación. “Si hoy vas a la OMS y les preguntas qué tema les preocupa, es este”, comentaron fuentes de la organización del congreso para marcar la centralidad de este problema internacional.

Dra. Vanina Stanek.

La problemática está muy ligada también a la automedicación. “Este tema lo tratamos también en un precongreso con farmacéuticos: cómo evitar que la gente use restos de antibióticos en situaciones inadecuadas o los comparta con otras personas. Es fundamental concientizar que los antibióticos mal usados dañan colectivamente”, sostuvo Stanek.

En tanto, el Dr. Ezequiel Córdova, presidente del Comité Científico del Congreso, remarcó la necesidad de una transformación estructural: “Además de la automedicación, hay un mal uso de antibióticos por parte de los propios profesionales. Por eso trabajamos en educación médica continua y buscamos incluir estos temas desde la formación universitaria, porque casi no se abordan. También articulamos con universidades de Mar del Plata para actividades con estudiantes”.

VIH e ITS: nuevas estrategias

Otro de los temas con fuerte presencia en la agenda del congreso es el abordaje del VIH y las infecciones de transmisión sexual.

La infectóloga María Marta Greco señaló al respecto que “con los tratamientos disponibles actualmente en Argentina, de acceso gratuito, el VIH dejó de ser una enfermedad grave o mortal para convertirse en una infección crónica con excelente calidad de vida. Pero persisten desafíos: uno de ellos es que estamos llegando tarde al diagnóstico. Tenemos que diagnosticar más y diagnosticar antes”.

Dra. María Marta Greco.

Greco también advirtió que “hay un aumento exponencial de ITS en los últimos años, y en ese sentido presentamos las nuevas guías de la Sociedad Argentina de Infectología para el abordaje de estas infecciones, disponibles en la web para todos los profesionales de la salud”.

En la misma línea, la infectóloga Vanina Stanek sostuvo: “Queremos que todos los profesionales de la salud pidan el test de VIH, no solo aquellos que trabajan en infectología. Tiene que dejar de ser un tema tabú o exclusivo de ciertos grupos. Todos deberíamos hacernos el test alguna vez en la vida. Hay que incluirlo en la rutina médica, como cualquier otro análisis”.

Sarampión

El “rebrote” de sarampión que se vive en Argentina sorprendió a los propios infectólogos, según reconocieron profesionales del sector en el marco del inicio del Congreso Argentino de Infectologia. Es una enfermedad que había sido eliminada del país pero que volvió a circular por las bajas coberturas de vacunación.

“La verdad es que nunca nos hubiéramos imaginado tener que enfrentar nuevamente el sarampión, la fiebre amarilla, la coqueluche. Pero hoy estamos viendo muchos casos”, explicó la infectóloga Gabriela Elbert.

Dra. Gabriela Elbert.

“El sarampión estaba eliminado, pero si no se vacuna, vuelve. Y eso fue lo que pasó: las coberturas vienen bajando, la inmunidad poblacional también. Ya hay 34 casos confirmados en Argentina, algunos sin nexo entre sí, lo que indica circulación comunitaria”.

“El problema es que no hay una gran percepción de riesgo. Estamos vacunando muy poco y no llegamos a los grupos más vulnerables: niños de entre 6 y 11 meses, y de 1 a 5 años. Desde el Ministerio de Salud se hacen campañas, pero probablemente haya que difundir más y llegar de otras maneras”, concluyó.