Con la presentación de toda la prueba acusatoria concluyó en la tarde de este miércoles, la primera jornada del juicio por jurados en el que se trata de determinar la responsabilidad penal de Nicolás Sebastián Pérez (21) respecto del asesinato de Tomás Marcos (52).

A Pérez se lo acusa de ser el autor del homicidio en ocasión de robo que tuvo a Marcos de víctima en abril de 2019 cuando le sustrajeron la motocicleta en la que se movilizaba por el macrocentro de Mar del Plata.

El fiscal Alejandro Pellegrinelli tuvo la mayor participación en este primer día de debate, en el cual las 12 personas integrantes del jurado escucharon la evidencia que se recolectó durante la instrucción penal y que determinó, a prima facie, que Pérez -junto a un menor de 15 años inimputable- disparó contra Marcos.

En una audiencia que se extendió desde la mañana y que tuvo un cuarto intermedio, el personal policial que intervino no solo en la escena del crimen sino también en la posterior investigación entregó su testimonio. También lo hicieron testigos de la acusación y un testigo con reserva de identidad cuyo relato resulta clave. Es un joven que aseguró que el mismo Pérez había admitido ser el autor del crimen. “El imputado le reconoce la existencia del hecho a ese testigo y por eso la trascendencia de reproducir lo que se animó a contar”, dijo el fiscal Pellegrinelli al terminar el día.

Para este jueves se prevé que declaren los testigos de la defensa y se calcula que para después del mediodía las partes alegarán. Por lo tanto el jurado comenzará a deliberar a media tarde para poder entregar un veredicto cerca de las 18.

El caso

El crimen de Marcos constituye uno de los casos policiales más conmocionantes que tuvo la ciudad en los últimos años ya que, en rigor, fue uno de los pocos homicidios ocurridos en ocasión de robo en el que, además, el asesino disparó a quemarropa.

El hecho se registró el 2 de abril de 2019, alrededor de las 20, cuando la víctima Marcos, un playero de la estación de servicios de Juan B. Justo y Polonia, circulaba a bordo de su motocicleta de alta cilindrada por la zona de Belgrano y 14 de Julio.

Esa noche de martes, feriado por conmemorarse el Día de los Veteranos y los Caídos en la guerra de Malvinas, dos delincuentes que también se movilizaban en una motocicleta interceptaron al hombre, le dispararon y le robaron su vehículo. Marcos murió y los asaltantes escaparon en dirección a la avenida Juan B. Justo.

La fuga quedó registrada en imágenes que tomaron cámaras de seguridad del municipio y también privadas. Además, fue observada por testigos que vieron la secuencia en el lugar del hecho y declararon ante el fiscal Pellegrinelli.

Con esos datos, sumados a otros indicios recabados por la policía, el investigador solicitó a la Justicia de Garantías una orden de allanamiento en una vivienda de Pérez, ubicada en San Juan de Vivoratá al 2000 del barrio Santa Celina, donde se hallaron objetos compatibles con la actividad ilícita del desguace de motovehículos. Además, el principal acusado -entonces tenía 18 años- fue detenido y a través de la pesquisa se aprehendió también a un adolescente de 15, que fue sindicado como el otro de los asaltantes, cómplice de quien habría matado a Marcos. Pero, por su edad, más tarde quedó libre ya que no era considerado punible por la ley penal argentina.