CERRAR

La Capital - Logo

× El País El Mundo La Zona Cultura Tecnología Gastronomía Salud Interés General La Ciudad Deportes Arte y Espectáculos Policiales Cartelera Fotos de Familia Clasificados Fúnebres
Policiales 16 de mayo de 2025

Condenan a un exjefe de la Policía por golpear a un detenido

Christian Marcozzi recibió una pena de 3 años en ejecución condicional, mientras que el expolicía Walter Osvaldo Almaraz de 2. La víctima, el colombiano Sergio Andrés Franco, nunca apareció para declarar en el debate y la Justicia cree que está en Colombia.

El Juzgado Correccional N° 4 condenó al exjefe de la Policía en Mar del Plata, Christian Marcozzi, por haber golpeado a un hombre acusado de haber robado celulares, a quien habían detenido en un hotel alojamiento en enero de 2020.

La jueza Olmedo, condenó a Marcozzi a 3 años de pena en ejecución condicional, y de inhabilitación para ejercer cargos públicos, por el delito de “vejaciones y apremios ilegales en actos de servicio e incumplimiento de los deberes de funcionario público en concurso ideal“; mientras que al expolicía Walter Osvaldo Almaraz de 2 años y 4 de ejecución condicional.

En su alegato, el fiscal Luis Ferreyra había solicitado exactamente eso: que Christian Marcozzi, que al momentos de los hechos era jefe de la Departamental y tenía el cargo de comisario mayor, recibiera una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional, y 6 años de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos, por los apremios ilegales cometidos contra Sergio Andrés Franco, ocurrido en enero de 2020.

Por los mismos hechos, solicitó que se condene también al expolicía Walter Osvaldo Almaraz, quien en ese entonces era el jefe de calle de la comisaría segundo, pero con una pena menor: dos años de prisión de ejecución condicional y 4 años de inhabilitación especial.

Por su parte, las defensas, el abogado Osvaldo Verdi por Marcozzi y la abogada Adelina Martorella por Almaraz, solicitaron las absoluciones de ambos imputados y plantearon, subsidiariamente, que de ser condenados sea por la pena mínima prevista, es decir de un año, con dos años de inhabilitación especial para ejercer cargos públicos.


Una caso que se llevó “hasta las últimas consecuencias”


FISCAL LUIS FERREYRA

La particularidad que tuvo el juicio es que la víctima no se presentó. Que la víctima, el ciudadano colombiano Andrés Franco no mostró interés con colaborar con la Justicia en la causa contra un exjefe de la policía. A pesar de esto, los fiscales Lorena Hirigoyen, Juan Pablo Lódola y Luis Ferreyra avanzaron con la causa, los primeros dos como investigadores y el restante al frente del juicio.

La sentencia refleja lo que demostró el Ministerio Público Fiscal,  un caso de violencia policial que tuvo como protagonista al por entonces jefe de la Departamental y la pena es exactamente lo pedido por el fiscal Ferreyra. Con esta sentencia condenatoria ni Marcozzi ni Almaraz irán presos, pero de quedar firme no podrán ser más funcionarios policiales y quedan exonerados de la fuerza, sin poder llegar a jubilarse como policías.

“Es un caso que tuvo mucha gravedad institucional por la calidad del imputado. Estoy muy conforme con la investigación que se hizo”, expresó el fiscal Ferreyra y agregó: “Es un mensaje positivo que se da desde la Justicia, que este tipo de hechos se investigan, se juzgan, se condenan y se llevan hasta las últimas consecuencias. Desde que esta sentencia quede firme ni Marcozzi ni Almaraz pueden ser funcionarios policiales, no son más parte de la fuerza”.

Al salir de la sala de audiencia, Ferreyra recordó que cuando terminó el juicio contra Marcozzi, el fiscal general adjunto, Marcos Pagella, presentaba el pedido de elevación a juicio de quien fue el siguiente jefe Departamental, José Segovia, acusado de hechos gravísimos de corrupción. Esa misma semana, también solicitaron que fuera a juicio el exjefe de Drogas Ilícitas y a fin de año se realizará un juicio por jurados contra tres policías por torturas.

“Son señales muy positivas que se están dando desde la Justicia y el Ministerio Público, de que estos hechos se investigan y se llevan hasta las últimas consecuencias”, concluyó el fiscal Luis Ferreyra.


Apremios ilegales en un hotel alojamiento


El 22 de enero de 2020, cerca de las 15 el conserje de un hotel alojamiento ubicado en Gascón al 2000, al llegar a su trabajo encontró en la vereda a tres policías que hablaban con mujeres, quienes aseguraban que le habían robado los celulares y que uno de ellos figuraba por GPS que se encontraba dentro de ese establecimiento desde las 7 de la mañana.

El encargado del hotel alojamiento revisó el libro de clientas y chequeó que a las 7 de la mañana había ingresado una pareja a la habitación 201, por lo que llamó al cuarto para decirles que la policía estaba presente por un celular robado. Sin embargo, una mujer respondió que no tenían nada que ver.

Tras esta situación, se activó una alarma interna que indicaba que habían salido los clientes de la habitación 201 y se habían ido a la 204. Al concurrir el conserje a la habitación, observó a un hombre y una mujer, quienes le entregaron un celular y le dijeron que lo habían “encontrada en la playa”. El conserje, se dio cuenta que en la mochila que llevaban había otros tres celulares.

Tras esta situación, el conserje del hotel autorizó a los policías que estaban en la vereda a que ingresaran a la habitación de los sospechosos, donde detuvieron a Sergio Andrés Franco. A los pocos minutos, llegó al lugar el por entonces jefe de la Policía, comisario mayor Christian Marcozzi, quien se presentó ante el conserje, le dio la mano y le pidió un lugar “privado” para hablar con el detenido.

Los policías pasaron al sector del garaje lindero a la conserjería y le solicitaron al trabajador que los dejara solos con el detenido. Ante esta situación, el trabajador comenzó a grabar con su celular y esas imágenes se harían luego virales y serían fundamentales como prueba para iniciar la causa.


Christian Marcozzi.

Christian Marcozzi.


Según se pudo ver en el video, el jefe policial y, presumiblemente el teniente primero Almaraz, -hay otro policía en escena pero se lo observa no intervenir, aunque tampoco oponerse- comienzan a sacarle información a Franco, que se encuentra sin remera y esposado con sus manos en la espalda, de una manera abusiva: se escucha a Marcozzi decir frases como “Vos estás vendiendo celulares”, “A qué local le vendés” o “Dale, dale que te voy a romper todo”. También cuando el detenido dice que robaba por necesidad, Marcozzi lo agrede y le dice “qué necesidad la concha de tu madre”. Finalmente mientras el otro policía golpea al detenido y éste se queja, Marcozzi le dice “no grites, no grites… shhhhh!”

En la secuencia se ve que el policía de civil golpea en el rostro al colombiano detenido y luego Marcozzi le retuerce la oreja, el pezón y en el final del video se lo ve golpeando con un guante de goma.

Durante el debate declaró el joven que filmó el video y dijo haber visto como “cacheteaban” y “golpeaban” a la víctima, que estaba en cuero y esposada.

También declaró, por video conferencia, la mujer que acompañaba en esa jornada a Franco y dijo haber sentido “miedo” por la situación que vivió con la policía y remarcó que vio que la víctima tenía sangre en los labios y en una oreja.