Un hombre de 40 años fue condenado por haber abusado sexualmente de sus tres pequeños hijos y, al momento de imponer la pena, la Justicia tuvo en cuenta que “demostró interés” en el bienestar económico futuro de las víctimas al ceder los derechos de sus bienes.

En un juicio abreviado desarrollado en el Tribunal N° 4, el juez Federico Cecchi condenó a 10 años de prisión al imputado por tres delitos de abuso sexual con acceso carnal en forma reiterada agravado por ser cometido por ascendiente en concurso ideal con corrupción de menores agravada por ser cometido por ascendiente, todos ellos en concurso real.

Tal como lo planteó el fiscal Fernando Berlingeri, el juez tuvo en cuenta como agravante la pluralidad de víctimas
que fueron atacadas en forma simultánea y en el mismo ámbito familiar, lo que demuestra “un mayor grado de lesividad”.

Como atenuante, más allá de la ausencia de antecedentes, el juez y el fiscal destacaron que el hombre “ha demostrado interés en el bienestar económico de sus hijos, comprometiéndose en ceder todos los derechos y bienes que componen el patrimonio de la sociedad conyugal en favor de su expareja y madre de los niños”.

Los hechos ocurrieron entre 2021 y 2022, en el interior de una casa del barrio Las Avenidas, en la que el hombre vivía con sus tres hijos: una nena de 10, otra de 7 y un varón de 5.

En ese contexto, el hombre comenzó a violar de la mayor de sus hijas, a quien amenazaba que si contaba algo podría ocurrirle algo a su madre o a sus hermanos. Estos abusaron fueron reiterados y por dos años.

En paralelo, el condenado, también abusaba de su otra hija, cuando tenía entre 7 y 8 años y de su hijo, que tenía entre 5 y 6 años. Según los peritos, la reiteración de estos abusos alteraron el normal desarrollo de la sexualidad de los tres niños.

En la sentencia, el juez Cecchi tomó en cuenta que todos los hechos ocurrieron en la casa del imputado, a través del
vínculo paterno-filial existente con las tres víctima. “Resulta incuestionable que subyace la presencia de un conflicto intrafamiliar”, consideró.

“En este caso se carece del aporte de testigos presenciales de los hechos, debiendo incluso señalar que solo se cuenta
con el relato de la víctima. No pueden dejar de tenerse en cuenta las particulares características de un conflicto en el cual claramente se presenta la existencia de una relación de dominación entre las partes del mismo. De un lado un hombre y del otro las víctimas, menores menores de edad y a su cuidado”, explicó el juez y agregó: “Todo da cuenta
de la presencia de factores que han generado una especial situación de vulnerabilidad en torno a las víctimas”.

Finalmente, el magistrado destacó que las imputaciones de las víctimas dirigidas contra su propio padre han sido directas, claras, precisas, y que a lo largo del tiempo no sufrieron modificaciones; destacando también en este punto las valoraciones que han sido oportunamente realizadas en torno a los elementos que han dado cuenta de la presencia de un relato subjetivamente verosímil, objetivamente razonable, y corroborado desde otros elementos de
prueba preriféricos.