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Policiales 20 de mayo de 2022

Condenaron a un hombre y a su padre por el crimen de un vecino

"Pato" y "Cali" Fernández, padre e hijo, fueron condenados por la Justicia de Mar del Plata por el asesinato de su vecino Esteban Ariza.

Un hombre fue condenado a 12 años de prisión y su padre a 7 por ser los responsables del asesinato de un vecino con el que discutieron por la conducta de sus hijos en una plaza del barrio 2 de Abril en 2019.

Los jueces Alfredo De Leonardis, Mariana Irianni y Gustavo Fissore resolvieron de ese modo la causa por el crimen de Esteban Ariza, a quien Gustavo “Pato” Fernández le efectuó un disparo en el medio del pecho desde el automóvil que conducía su padre Celso “Cali” Fernández.

El Tribunal falló casi en consonancia con el pedido de la fiscal Florencia Salas (había solicitado 12 y 8 años de prisión), mientras que el defensor Wenceslao Méndez remarcó que debía analizarse el caso como un homicidio accidental y que se impusieron penas en el mínimo establecido por el Código Penal.

Los hechos se produjeron el domingo 24 de noviembre y tuvieron su inicio en la plaza ubicada en Cisneros al 500 del suburbano barrio 2 de Abril. Hasta allí llegó Ariza con la intención de reprochar a unos adolescentes que acababan de tirar piedras y nísperos contra su domicilio.

En esas circunstancias apareció un integrante de la familia Fernández, quien se trenzó en una discusión con amenazas cruzadas al entender que Ariza había agredido a uno de los menores.

Lejos de dar por concluido el tema, Ariza, que conocía a los Fernández por ser del barrio, se dirigió hasta la casa de éstos e invitó a “arreglar” las cosas en la vereda. Incluso algunas personas atestiguaron que Ariza había ido con un “fierro”, pero que su pareja logró calmarlo y quitarselo.

Sin embargo, “Pato” Fernández salió en defensa de su hermano y tras tomar un revólver de la casa de su padre y pedirle a éste que lo llevara, salió en busca a Ariza, que ya regresaba a su domicilio.

Al interceptarlo por la calle, Ariza se apoyó en el automóvil conducido por “Cali” Fernández y que tenía a “Pato” en el asiento del acompañante. Tras una nueva discusión, Ariza recibió un disparo en el pecho.

Los Fernández, al ver la gravedad de la lesión, decidieron llevar por su cuenta a Ariza al Hospital, donde se produjo su fallecimiento.

El arma homicida fue arrojada por un miembro de la familia Fernández al pozo ciego de su vivienda de calle Cisneros al 300, pero al policía la recuperó el 28 de noviembre.

A raíz de la gran cantidad de testigos que hubo tanto de la discusión como de los momentos previos y posteriores al disparo, no resultó de gran dificultad sostener la acusación. A “Pato” Fernández se lo condenó por ser el autor responsable de homicidio agravado por el uso de arma, mientras que su padre recibió la pena por ser partícipe secundario.