Luis Vera (72), el hombre cuyo cadáver apareció en el interior de una casa abandonada en el barrio Libertad, tenía costillas fracturadas y ahora se inentará determinar si fueron causadas por otras personas o por la caída de una endeblea escalera.

En un primer momento se había especulado con una muerte natural, pero la labor forense y el análisis posterior de la habitación en la que fue descubierto consolidaron la hipótesis de muerte violenta sugerida por la Policía Científica al fiscal Juan Pablo Lódola.

El cadáver de Vera había sido encontrado en la noche del miércoles en una vivienda de Bolivia casi Libertad por personas que intentaron usurparla. El fiscal Lódola no fue al lugar pero las actas de la comisaría sexta y de los peritos le indicaron que Vera estaba en la planta alta de la casa, cubierto por un colchón y unas mantas.

Vera era el dueño de la propiedad, pero vivía en condiciones precarias y aseguran que era consumidor de bebidas alcohólicas.

La operación de autopsia, que se realizó sobre un cuerpo casi momificado, determinó que Vera presentaba fracturas en al menos dos costillas y vestigios de otros golpes. Esta circunstancia descartó la muerte natural como se había especulado en un primer momento. Una de las posibilidades que se barajan es la intervención de terceros, lo que configuraría un homicidio, pero también existe la chance de que Vera pudiera haber sufrido una caída.

Para llegar a la planta alta se debe usar una escalera inestable, por la que cruzan cables eléctricos. Vera pudo haberse caído golpeado y luego subido para recostarse en el colchón donde fue descubierto tres meses despues.

Por lo pronto, la causa sigue caratulada averiguación causales de muerte y se intentarán nuevas diligencias para avanzar en el esclarecimiento de lo sucedido.