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Interés general 24 de octubre de 2018

Conmueve en Mendoza la historia de un bebé que usa trapos y bolsas plásticas como pañales

El tema se viralizó a partir de la publicación de una mujer llamada Sandra Salinas, que está a cargo de un comedor infantil en Pedriel, en la página de Facebook de "Mendocinos alerta", con el fin de pedir ayuda para una joven madre y sus tres hijos, el bebé, y otros dos de tres y seis años.

La precaria situación de una madre con sus niños, traducida en un bebé de un año y medio que utiliza trapos envueltos en bolsas como pañales, causó conmoción en la sociedad mendocina.

El tema se viralizó a partir de la publicación de una mujer llamada Sandra Salinas, que está a cargo de un comedor infantil en Pedriel, en la página de Facebook de “Mendocinos alerta”, con el fin de pedir ayuda para una joven madre y sus tres hijos, el bebé, y otros dos de tres y seis años.

“Necesito si pueden ayudar a uno de mis niños -posteó Sandra- es un bebé de tan sólo 1 año y medio está usando trapo y nylon de pañal… usa XG de cualquier marca… y también leche de cualquier marca, no la lechesita (…) gracias”, expresó la mujer en el posteo.

El mensaje se viralizó y se generalizó la ayuda para el pequeño, que a partir de las últimas horas ya tenía sus pañales descartables para el pequeño.

“Estoy sola, ando rodando de acá para allá”, explica Ayelén, de 23 años, sobre la situación de ella, el bebé y otros dos hijos que tuvo con un hombre que falleció y cuya familia la expulsó del lugar en el que vivía.

“La familia del papá de los niños me corrió de la casa cuando él murió y no me han ayudado con nada”, expresó.
La única ayuda que recibe la joven es la de su propio padre, con el que vive, y la de su madre, separados y también en situación precaria.

“Anoche también durmió con trapo y bolsa y se le paspó la cola”, contó la joven en diálogo con un diario local, a la vez que aseguró que gracias al comedor de Sandra sus chicos tienen dos comidas, mientras ella se arregla casi siempre con mate, o con una sopa por las noches.

“Los grandes aguantamos más”, señala Ayelen, que explica que tener tres niños a su cuidado es una dificultad a la hora de conseguir trabajo.

El comedor “Pequeños Gigantes” arrancó con tres niños en 2016 y ahora son 110, además de una mujer mayor, indica Sandra, sobre el establecimiento solidario que tienen en el asentamiento urbanizado Cuadro Estación.

 



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