La Ciudad

Consensos y diferencias entre el oficialismo y la oposición por la regulación de los cuidacoches

El Concejo realizó una primera jornada de trabajo. Hay acuerdo para crear un registro de "trapitos" residentes, pero dos posturas enfrentadas. Para el oficialismo "es un problema de seguridad" y el Ejecutivo propone multas y arrestos por incumplimientos. El FdT apunta a la inclusión y el reconocimiento de la actividad como trabajo.

Mediante una jornada de trabajo con representantes del sector, el Concejo Deliberante comenzó a debatir este jueves la regulación de las y los cuidacoches, tema en el que habría consenso para crear un registro de “trapitos” residentes, pero al mismo tiempo fuertes diferencias en la cuestión de fondo: para el oficialismo “es un problema de seguridad”, la actividad no podría ser ejercida por personas con antecedentes y el Ejecutivo propone multas y arrestos por incumplimientos. La oposición apunta al reconocimiento de la actividad como un trabajo con derechos.

Con sus camperas color naranja, cuidacoches nucleados en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) participaron de esta primera jornada en la que expusieron la realidad de la tarea que realizan en las calles, en cuanto a la dinámica, los horarios, las dificultades, la estigmatización y la organización dentro de la economía popular.

En debate en busca de crear un registro de cuidacoches se abrió en el Concejo con la presencia de concejales de todos los bloques y dos representantes del Ejecutivo, el secretario de Seguridad, Martín Ferlauto, y el titular del área de Inspección General, Marcelo Cardoso.

Existen hasta el momento tres proyectos que apuntan a regular la actividad. Dos fueron presentados por el oficialismo, concretamente por Agustín Neme (Vamos Juntos) y la actual secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola (UCR), y uno de Sol de la Torre (Frente de Todos), quien ofició de moderadora de la jornada y la cedió la palabra a trabajadores y trabajadoras, ya que en la actividad hay también una gran cantidad de mujeres.

“Mucha gente honesta vive de esta actividad. Estamos organizados, conocemos a los vecinos y comerciantes de las calles donde trabajamos y realmente crear un registro sería un reconocimiento a los laburantes, que sufrimos hostigamiento policial sobre todo durante el verano”, expresó uno de los jóvenes del MTE.

Algunos cuidadores compartieron duras experiencias de vida e hicieron referencia a que gracias a la organización en torno a la economía popular pudieron alejarse del delito y la droga. No obstante, señalaron que estas son problemáticas que persisten y que “es necesario trabajar junto al Estado para atenderlas y resolverlas” en forma conjunta.

Tras escuchar a los trabajadores y tomar nota de algunos ejes de consenso, como que los cuidacoches tengan residencia en la ciudad y estén incluidos en un registro con más derechos laborales, los funcionarios centraron sus exposiciones en las sanciones, con multas y días de arresto, que propone el Ejecutivo para quienes generen desmanes, incurran en el delito de extorsión o incluso por consumo problemático de sustancias.

Martín Ferlauto, secretario de Seguridad, y Marcelo Cardoso, director de Inspección General.

El secretario de Seguridad planteó en primer lugar que la eventual ordenanza o registro que resulte del debate, debería “exigir un plazo de residencia mínima” en la ciudad, como así también “sanciones por incumplimientos, con multas económicas y arrestos”. Además, pidió que el control quede a cargo de su área, bajo la dirección de Inspección General y no dentro de Desarrollo Productivo o Salud, para atender el consumo problemático de sustancias, como deslizaron desde la oposición.

El joven funcionario se centró además en las “permanentes quejas de vecinos” por “disturbios, consumo de alcohol y drogas, tachos en la calle y lavado de autos”.

Además, admitió: “A mí no me gustaría que alguien que esté con libertad condicional esté trabajando en la calle. Que se busque otro trabajo, pero no en la calle”.

Esa afirmación generó inmediato y enérgico rechazo de los trabajadores, que manifestaron su repudio, y también de algunos concejales.

Roberto Páez (FdT), por ejemplo, dijo que la jornada “dejó un sabor amargo” porque “el Ejecutivo solo habló de sanciones y de estigmatización antes que del trabajo”.

Roberdo Gandolfi y Sol de la Torre, del mismo bloque, le pidieron a Ferlauto “cuestionarse sus propias convicciones para poder encontrar consensos” y criticaron que “una primera reunión de trabajo es para buscar consensos, no para hablar de sanciones”.

Por su parte, el titular de Inspección General, Marcelo Cardoso, acompañó los dichos de Ferlauto. Pidió “reglas claras” e hizo referencia a las “quejas” de vecinos. Pidió que la ordenanza tenga sanciones “duras”, porque “a veces del Concejo salen ordenanzas con sanciones muy leves”.

Por su parte, Agustín Neme (Vamos Juntos), autor de uno de los proyectos presentados, propuso que el registro de cuidacoches sea “para defender a los vecinos de situaciones de violencia y extorsión” y dijo que a su entender “no es un tema de economía popular” como plantea el Frente de Todos.

Agustín Neme (Vamos Juntos)

“Nadie puede adueñarse del espacio público y menos aún extorsionar. Es ilegal que le cobren a la gente por estacionar en un lugar público, en muchísimos casos pretendiendo montos fijos exorbitantes como condición para que las personas puedan estacionar. Esto es un delito. Para nosotros la prioridad es cuidar a nuestros vecinos”, dijo el vocero del interbloque oficialista.

Neme hizo referencia a las diferencias que existen con la propuesta del Frente de Todos: “Continuaremos trabajando, pero queda en evidencia que hay miradas distintas. Para el FDT es una cuestión de Economía Popular, nosotros no estamos de acuerdo. Para nosotros es una problemática de seguridad, el objetivo debe ser defender a los vecinos. Sin sanciones no va a funcionar ninguna herramienta, como así tampoco se puede permitir que una persona con antecedentes penales realice esta actividad”.

Prueba piloto

El concejal Roberto Gandolfi deslizó la posibilidad de avanzar hacia una “prueba piloto” de entre seis y ocho meses para regular la actividad de los cuidacoches, y evaluar su resultado después de la temporada.

Roberto Gandolfi (Frente de Todos)

“Esperamos que este debate nos lleve al ordenamiento del trabajo de las y los cuidacoches”, dijo y señaló que el objetivo es “llegar a una prueba piloto con aquellos cuidacoches que todo el año están en sus lugares habituales, y cumplen también tareas sociales”.

“Debemos resolver este tema antes del verano, para las vecinas y vecinos, para los y las trabajadores, para que la temporada no nos agarre de sorpresa con este tema y podamos llegar a buen puerto”, agregó el edil del Frente de Todos.

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