La Ciudad

Continúa el acampe en la sede de Desarrollo Social

El dirigente del Polo Obrero Pablo Barragán aseguró que la organización no se retirará de las oficinas en el Espacio Unzué hasta que autoridades garanticen soluciones a los reclamos.

La toma de la sede local del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que inició el Polo Obrero el miércoles pasado, parecería no tener un final cercano. Sin respuestas concretas a los reclamos de los manifestantes y falta de acuerdo en las negociaciones que la cúpula nacional encabeza en Capital Federal, los dirigentes marplatenses aseguraron que no se retirarán con las manos vacías.

“Sabemos que hay discusiones a nivel nacional con las organizaciones, pero a nosotros no nos han planteado ninguna solución a los reclamos que estamos señalando como tampoco nos han recibido o facilitado algún tipo de comunicación con autoridades nacionales. Así que no nos vamos a retirar hasta que nos den una respuesta”, señaló a LA CAPITAL el dirigente del Polo Obrero Pablo Barragán.

En este sentido, Barragán criticó a la delegación de la ciudad por “deslindarse” de responsabilidades en el conflicto al justificar que los puntos del petitorio presentado por la organización sólo pueden resolverse a nivel nacional. “¿Pero dónde tenemos que reclamar los problemas que las organizaciones de Mar del Plata tenemos en Mar del Plata?”, señaló, advirtiendo que hay inconvenientes específicos en el plano local.

La toma de las oficinas ubicadas en el Espacio Unzué inició el miércoles pasado y provocó el cierre del establecimiento, que desde entonces no ha podido recuperar su dinámica de trabajo habitual. Además, la medida se desarrolló en medio de acusaciones de “aprietes” por parte de la delegada del área, Florencia Ranelucci, quien debió retirarse del edificio escoltada por efectivos de la Policía Federal y aseguró que los manifestantes irrumpieron en la dependencia de manera “violenta”.

“Abrí la puerta y vi la gente correr hacia mi. Por suerte me calmé cuando vi que venían con gente conocida que estaban intentando frenarlos. De todas maneras, entraron a las oficinas de los administrativos, agitando, sin ningún tipo de identificación”, aseguró.

Según señalaron ambas partes, los reclamos que motivaron la medida de fuerza en el lugar responde a la demora en la llegada de un camión con mercadería, al pedido de aumento del plan social de $7.500 que reciben algunos manifestantes todos los meses y a la exigencia de ampliar los cupos de programas sociales que otorga la cartera de Desarrollo Social, en función de la última devaluación y la difícil situación que se vive en los barrios periféricos de la ciudad. Sobre esto, Ranelucci explicó que las soluciones que la organización exige “exceden” la responsabilidad de la sede local.

“No hay mucho que se pueda hacer porque ya existe una mesa nacional para tratar esos temas y no se puede entorpecer y romper el equilibrio que se hace en Nación. Sí hay diálogo y sí hay gestiones para poder llegar a soluciones, pero esto se fue de las manos”, indicó al tiempo que insistió que los acuerdos que piden los referentes locales deben ser tratados en Buenos Aires con la representación política a nivel nacional.

Por su parte, Barragán aseguró que si bien el aumento del plan social y la ampliación de los cupos sí deben ser tratados en Capital Federal, la demora en la entrega de mercadería corresponde a una responsabilidad local.

“En la ciudad se deslindan de toda responsabilidad porque dicen que lo que pedimos se manejan a nivel Nación y nosotros seguimos sin respuestas. Hay un plazo de falta de mercadería de dos meses y no sabemos ya cómo podemos reclamarlos”, señaló y agregó: “Por eso, insistimos, no nos vamos a ir hasta que nos respondan al reclamo que estamos llevando adelante”.

Pese a no tener respuestas, el dirigente aseguró que la protesta se desarrolla con normalidad, salvo algunos conflictos que mantuvieron con uno de los oficiales de la Policía Federal que custodia el lugar. “Hay un efectivo que ya intentó entrar en varias oportunidades con actitud provocadora. Pero hablamos con el representante del ministerio de Seguridad que se hizo presente en el lugar”, señaló.

Por otra parte, Barragán adelantó que la falta de acuerdo en las mesas nacionales también podría provocar manifestaciones y protestas a nivel nacional. “Se está hablando del viernes o la semana que viene hacer un piquete con acampe, que como viene dándose la cosa, podría terminar haciéndose efectivo”, concluyó.

 

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