Ayer por la tarde les habían confirmado que estaba la decisión política de firmar los traslados internos de al menos tres de los trabajadores, a distintas bibliotecas municipales.
Continúa la incertidumbre para varios trabajadores de planta de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad a quienes las autoridades del área quieren enviar a otros sectores de la Municipalidad.
En concreto se trata de seis agentes, tres de la oficina de prensa de dicha repartición y otras tres que cumplen funciones administrativas y de gestión de distintos programas del área.
Ayer por la tarde les habían confirmado que estaba la decisión política de firmar los traslados internos de al menos tres de los trabajadores, a distintas bibliotecas municipales. Pero no había noticias del futuro de los trabajadores de la oficina de prensa.
Los seis habían reclamado que el pase -una facultad que tienen las autoridades políticas de resolver, siempre que sea dentro de su área- se efectúe con la resolución y notificación correspondiente, en la que se expliciten los motivos del cambio y las tareas que deberán cumplir los agentes.
Vale recordar que la semana pasada les habían informado verbalmente la decisión y al momento de concretar el pase les dieron para firmar un documento en el que se expresaba que el cambio era pedido por los propios trabajadores. “Era un caza bobos” reconocen tanto dentro como fuera de la dependencia. Esta actitud motivó la intervención del Sindicato de Empleados Municipales que presentó una queja y reclamó que los traslados de den dentro de la ley.
Lo cierto es que hasta ayer los trabajadores no sabían cuál será su destino, sumado a que desde la asunción de la nueva secretaria de Cultura, todas las gestiones están en stand by. “No sabemos qué va a pasar con los programas, con el Festival de Cine Marplatense, con el programa de Cultura sin Edad y con tantas otras cosas que se estaban gestionando. Está todo parado. En prensa, se trabaja por inercia, con lo poco que hay” reconocen allegados al área. La realidad en la que todos coinciden es que la peor parte de la situación se la llevan seis empleados que habían llegado a la secretaría de la mano de funcionarios de la gestión de Acción Marplatense, por lo que sufrirían de persecusión política, pero lo cierto es que, más de 20 trabajadores de Cultura, incluido el ex funcionario Christian Rabe, están sin tareas que cumplir por la falta de política cultural.