Cony Uriarte presenta su nuevo disco vía streaming por el coronavirus
Tuvo que aplazar sus presentaciones en vivo en Mar del Plata y Buenos Aires por la pandemia. Sin embargo, decidió mostrar las canciones de "Soltar" en una serie de transmisiones en vivo por Instagram y Facebook.
Cony Uriarte comparte sus canciones en Instagram.
“La música no tiene motivo para estar en cuarentena, las personas… sí deben hacerla”, afirma Cony Uriarte, quien hoy presentará las canciones de su último disco, “Soltar”, vía streaming a raíz del aislamiento social, preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno nacional. Lo hará a partir de las 21 desde la cuenta @conyuriarteok en Instagram.
Antes de presentar al público sus nuevas canciones, Uriarte dialogó con LA CAPITAL.
– ¿Cómo nació el disco “Soltar”?
– Las ganas de hacer mi propio disco las tengo hace mucho tiempo. Hice distintos materiales de difusión, en distintas épocas, y, el último, fue la grabación acompañada por Juanja Bustos (en guitarra) interpretando una versión de “Nada” (‘el tango canción’), allá por el 2012. En realidad, la idea ahí fue hacer el disco, con una producción sencilla, pero por una cuestión de financiamiento económico no pude. Así que esa grabación en Abismo Estudio nos terminó llevando a filmar mi primer videoclip, con una producción audiovisual sencilla pero con un gran equipo. Ese video es al día de hoy que sigue trascendiendo, y eso que pasaron sus años, pero es muy vigente. Esto me fue marcando el camino, y sabía que, en algún momento, lo del disco iba a darse.
En junio del año pasado hice mi último recital -en Cuatro Elementos Espacio Teatral- y decidí abocarme de lleno al disco. La inspiración para el mismo fue mi espectáculo “Zambeate un tango” que realicé hasta ese entonces, y se convirtió en este sueño llamado “Soltar”.
Al perder a mi madre en febrero del 2018, después de 2 años de agonía, y en ese transitar junto a ella y más aún en mi caso, a la distancia, es que pude escribir dos temas durante los viajes de Mar del Plata a Buenos Aires y, también, caminando por la escollera norte de Playa Varese, perdiéndome y encontrándome.
– ¿Cómo seleccionaste el hilo conductor, el concepto del trabajo?
– Mario Parmisano, que fue el productor artístico y director musical del disco, fue la clave para darle un hilo conductor a un disco que tiene un repertorio de dos extremos: va del tango hasta el folklore argentino. Mi idea era que esos géneros sean fusionados con el jazz y con el latin jazz, y con otros géneros, como el bolero y el blues, que fueron significativos para mí durante la carrera. La labor más que comprometida de Oscar Magariños, de OM Estudio, en ingeniería de sonido, mezcla y masterización. Fue un desafío arduo e intenso, una búsqueda muy detallista para un grupo de trabajo… se podría decir “muy obsesivos”, y me incluyo.
– ¿Podés contarme sobre la temática de la canción Soltar y, por qué la convertiste en tango?
– Soltar, de mi autoría, es un tema con mucha simbología y fue el que le dio el hilo conductor al disco. Y, a partir de ahí, Mario navegó de una manera increíble, mejorando aún lo que Juanja ya había hecho en el arreglo; respetando estructuras, matices, distintos momentos que eran claves en el tema y, también, involucrándose mucho con la letra.
Soltar surgió de un amor profundo de una hija hacia una madre. Una madre vital, hermosa mujer, luchadora, con mucho por delante.
Lo que me costó como hija fue lo mejor que podía suceder, es que ella partiera a otro plano, tras la larga agonía por una maldita enfermedad terminal que se le desató de un día para el otro. Un plano donde ella pudiera tener paz, alivio y, hasta poder ponerlo en palabras e incluso decírselo.
De mi madre “mamé” el amor por el arte, la docencia y soy muy parecida en la personalidad (alerta mundo -risas-). Esta es un poco la historia de la canción “Soltar”. Una canción que me ayuda a liberar la tristeza y plasmar más de alegría la herida. Una herida que nunca cicatrizará del todo por el vínculo que teníamos.
A “Soltar” la sentí tango desde un comienzo. Por eso, la composición inicial es con aires de Piazzolla y, Mario Parmisano, lo acentuó más. Hay un interludio en el que queda bien reflejado que va por ese lado.
De hecho, ahora la canción tiene un poco más de jazz que no tenía al principio cuando la compuse junto a Juanja Bustos.
– ¿Qué podés compartir de Fieras, tu otro tema propio que forma parte del disco?
– “Fieras” también tiene que ver con esta etapa de la que te hablaba, pero menciona, también, determinados momentos que uno va pasando junto a la persona que padece. Las noches eran muy particulares, me permitían reflexionar mucho, también tener paz, y hasta sentimientos encontrados.
Hay una anécdota que tenemos con mi madre y mi hermana y es que nos uníamos por el primer nombre, María, y de ahí existió siempre el chiste interno de la familia: “Las tres Marías”. “Fieras” tiene que ver con la unión más allá de todo, con sacar eso malo que no nos suma, eso que no podemos manejar, el llorar desconsoladamente, el que las fieras se calmen; cuando lográbamos, por ejemplo, conciliar el sueño cualquiera de las tres estando con ella en mis licencias laborales o viajes relámpagos, casi semanales, en un momento.
– ¿Qué otros temas incluís en el material?
– Dentro del disco hay 10 temas, 2 temas de mi autoría: “Soltar” y “Fieras”, y el resto que van de la mano de géneros como la zamba argentina y el tango. El disco lo pueden encontrar tanto en formato físico como digital (en las seis tiendas principales on line).
Se van a encontrar con temas como “Zamba para olvidar” (de Daniel Toro), obras como “Oración del remanso” (de Jorge Fandermole) que tienen una poética y composición muy profundas, “Zamba para no morir”, “Nada”, “Los pájaros perdidos” y “Oblivion” (de Astor Piazzolla). Dos milongas muy tradicionales como “Baldosa floja” y “La canción y el poema” (de Idea Vilariño con música de Zitarrosa), ambos temas los fusionamos con latin jazz.
Respecto a “La canción y el poema”, es una canción no muy conocida dentro del ambiente musical y que, sin embargo, cuando la toco en vivo le llega muchísimo a la gente. En comparación con “Oración del remanso”, tiene una letra mucho más simple a nivel poético, pero comparten la misma profundidad.
– ¿Hay algún dueto, algún/a invitado/a especial?
– El disco tiene varios invitados especiales como: Juanja Bustos (en guitarra eléctrica, criolla y flamenca), Jorge Savelón (en percusión) quien le ha puesto una rítmica más centroamericana a “La canción y el poema” y “Baldosa floja”; Gabriel Rivano (en bandoneón), que tuve el gusto de conocer hace muchísimos años a través de Juanja, Pablo La Battaglia (en vientos, especialmente, en clarinete) que sabía que le podía dar un toque particular ya que compartimos muchos recitales juntos con el espectáculo “Zambeate un tango” y también con “De tu mano”.
– Muchas veces has trabajado de manera independiente. ¿Qué desafíos te planteó en este caso, el trabajo con especialistas en cada uno de los tantos rubros involucrados en la producción de un material discográfico?
– Me planteó muchos desafíos. Primero, la producción de manera independiente, que conllevó elegir a unas quince personas, aproximadamente, contando cada uno de los rubros involucrados para el disco.
Después, elegir a la persona indicada para cada rol, el tope máximo de presupuesto que podía pagar, involucrarme con artistas muy trascendentes de habla no hispana y nutrirme de ellos. Y, muchos de los músicos fueron adoptando este disco como propio y se pusieron la camiseta. Alguien que no te había mencionado y fue un placer trabajar juntas es Roxana Amed, artista que admiro desde su época jazzera, a quien conocí compartiendo un programa de radio y desde ese momento, seguimos en contacto hasta elegirla como vocal coach para el disco. Maratónicas fueron nuestras sesiones vía Skype, Los Angeles – Mar del Plata, pero llenas de aprendizaje, humanidad y contención por sobre todo. Gracias a esto, fue que pude lograr el producto “Soltar”.
