El ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica de la Provincia de Buenos Aires, Augusto Costa, afirmó este martes en Mar del Plata que “hay intendentes de la oposición que directamente mienten diciendo que son discriminados y que no tienen acompañamiento” del gobierno bonaerense.

En la apertura del Congreso Productivo Bonaerense, que se realiza en el NH Gran Hotel Provincial con 125 expositores y más de 2000 inscriptos, el funcionario de Axel Kicillof aseguró que “más de un intendente de la oposición puede dar fe de la permanente presencia del gobierno provincial con acompañamiento, con herramientas, sin ningún tipo de discriminación, como sí se sufrió en el gobierno anterior”.

Sin mencionarlo, quedó claro que aludía entre otros a Guillermo Montenegro, uno de los que habla de “discriminación”. “Cuando el intendente o la intendenta no ayuda, es más difícil llegar, pero también tenemos nuestros compañeros y nuestras compañeras que nos permiten que todas estas políticas lleguen a quienes lo necesitan, y muchos de los que están en Mar del Plata hoy reciben estas políticas justamente por ese acompañamiento y ese esfuerzo militante que tenemos que hacer cuando no nos ayudan desde los gobiernos locales”, indicó.

Enseguida observó que Kicillof llegó a la gobernación con la convicción de trabajar “para todos los bonaerenses en los 135 municipios”, por lo que “no hay municipios de primera y de segunda”.

Costa abrió el congreso junto con el presidente del Banco Provincia, Juan Cuattromo; el ministro de Defensa de la Nación, Jorge Taiana, y la directora ejecutiva de la Anses, Fernanda Raverta.

El ministro reclamó “dejar de discutir la falsa dicotomía” entre Estado y mercado. “Cortémosla con eso. Sin Estado no hay mercado. Es falso que si el Estado se corre la cosa florece”, sentenció.

En cambio, consideró que “la verdadera discusión” es sobre “modelos de política pública, de vinculación del Estado con el sector productivo”, y cómo hacerla de manera “más eficiente” para que “esté más al servicio del desarrollo”.

Diagnóstico y objetivos

Ante representantes de distintos sectores productivos y los municipios, Costa señaló que la provincia de Buenos Aires “es el corazón productivo del país”, con una matriz “diversificada y eminentemente industrial”, en la que también hay “un sector agropecuario muy potente, construcción y comercio”.

“No depende de un sector, de la producción de un bien o un servicio, sino de una perspectiva de producción amplia y heterogénea”, comentó. Pero insistió en que “tiene a la industria como un eje que representa una parte fundamental del empleo y las plantas productivas de la Argentina”.

Sin embargo, la industria presenta “desequilibrios territoriales”: el 65% del empleo de la provincia se genera en el Gran Buenos Aires y 35% restante en el interior, detalló. “Hay que generar las condiciones para que todos sus sectores puedan crecer, desarrollarse y ser sustentables, pero sobre todo revertir los desequilibrios territoriales que tenemos, brindando oportunidades de arraigo”, consideró.

A su entender, “no hay otra para lograr esa transformación productiva que el Estado nacional, el provincial y los Estados municipales sean parte de las respuestas” porque “el mercado no resuelve esto”, sino que “profundiza la desigualdad territorial”.

“Cuando uno deja libremente en manos del mercado las decisiones de dónde establecerse en términos productivos, en qué sectores, cómo desarrollar la producción, lo que va a responder el mercado es ‘yo acá no tengo condiciones de infraestructura, de servicios, de centros de consumo’, entonces todo tiende a concentrarse cada vez más en un área muy pequeña, generando todas las consecuencias que tiene esa concentración”, explicó el funcionario.

“Cuando no está el Estado, la cosa empeora. Cuando las políticas públicas nacionales, provinciales y municipales no van a la dirección del impulso a la producción y el trabajo, lo que ocurre es que no solo la desigualdad se profundiza, sino que además en términos de producción y generación de riqueza la provincia se achica”, indicó.

Puso como ejemplo lo que sucedió en el período 2015-2019, “cuando se estableció un esquema de política pública nacional y provincial que le dio la espalda a los sectores productivos, que no tuvo a la industria y a la producción como un eje de la política pública y que generó un esquema de incentivos antiproducción”.