Este viernes a la mañana en las rejas de Tribunales se podía leer una bandera que decía “Justicia por Raúl”, el hombre que había sido asesinado en 2019 en el barrio Bernardino Rivadavia, y luego de que el Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 diera a conocer la condena de 13 años de prisión para el homicida, Vicente Manno, la familia de la víctima lloró aliviada, se abrazó y, hasta en cierto punto, sanó.

“Esperemos que la condena sirva para sanar esta herida tan grande que tenemos“, dijo Juan Carlos, el hermano mayor de Raúl Acosta luego de ver que el hombre que había matado de un disparo a su hermano y que se encontraba en libertad, era esposado y sería trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán para cumplir con su condena de 13 años de prisión.

“Las sensaciones que tenemos son varias, uno espera más condena, porque creo que una pena por un homicidio es baja. Uno espera más, pero la fiscal (Florencia Salas) nos había adelantado qué era lo que se podía esperar. Así que podemos decir que estamos conformes porque se dio una condena y era lo que queríamos”, expresó Acosta.

Acosta entiende que ninguna condena nunca “suplirá la pérdida” por el crimen de su hermano. “A Raúl no lo tenemos más, pero dentro de todo podemos decir que estamos conformes, tenemos la tranquilidad de decir que hicimos todo lo que pudimos y hoy tenemos la condena”, expresó en diálogo con LA CAPITAL.

“Estos tres años fueron largos para lograr el duelo, es un círculo que esperemos se empiece a cerrar. Uno tiene que seguir adelante con la vida”, concluyó Juan Carlos Acosta, acompañado por el abogado que representó durante todo el proceso, Alberto Rodríguez.

“Mi hermano era una persona muy querida por todo el mundo”, contó Acosta al recordar a Raúl y remarcó que la víctima había quedado como “mediadora” entre Manno y Lucas Juárez -el hombre que fue sobreseído tras haber estado imputado por “portación de arma”-, quienes tenían problema de vieja data y estaban enfrentados por la propiedad de un vehículo.

“Raúl era una persona de bien, no tenía problemas con nadie y por eso es que lo van a buscar. Todas las personas estaban armadas menos él”, explicó Acosta y agregó: “Vicente Manno lo fue a buscar, son personas que conocemos del barrio. Tenía un problema de vieja con Juárez, un problema que nunca pudieron resolver. Y mi hermano, como era una persona querida y conocida, dispuesta a ayudar, eso lo llevó a involucrarse”.