El joven que en el verano de 2023 mató a un adolescente en la Peatonal San Martín fue condenado este jueves a 18 años de prisión.

El Tribunal Oral N° 1 sentenció a Uriel Chávez luego de considerar probado que fue el autor del crimen de Lucio Garay (17), cometido en febrero de 2023 en pleno centro marplatense. De esta forma, quedó avalada la investigación de la fiscal del caso, María Florencia Salas, quien, no obstante, en su alegato le había solicitado a los jueces Facundo Gómez Urso, Pablo Viñas y Paula Soulé que le impusieran al acusado la pena de prisión perpetua.

La instructora manifestó entonces que no habían quedado dudas de que Chávez debía ser condenado como responsable del delito de “homicidio agravado por alevosía”, figura que los magistrados no tuvieron en cuenta tras evaluar que no existió alevosía en el ataque. Así lo había sostenido, de hecho, el abogado defensor Diego Castro, quien incluso pidió que su cliente resultara absuelto al explicar que no estaba acreditado debidamente que hubiera sido el agresor.

Lucio Garay tenía 17 años.

Finalmente, el tribunal analizó las pruebas y consideró que se trató de un “homicidio simple” y que en los videos que tomaron las cámaras de seguridad de la zona se pudo observar claramente cómo se desencadenó la trifulca en la cual Garay fue atacado claramente por Chávez.

El caso tomó repercusión nacional ya que se produjo en el verano y en pleno centro de la ciudad: el 21 de febrero de 2023 a la 1 de la madrugada, cuando Garay y su amigo de 16 años tuvieron un encuentro con Chávez y sus acompañantes, un varón y dos mujeres. Existió entonces una especie de contacto físico, un “pisotón”, afuera de la heladería ubicada en San Martín, entre Córdoba y Santiago del Estero. Luego, como consecuencia de ello, se generó una pelea, una trompada, entre el acompañante de Garay y Chávez.

Garay y el otro joven se retiraron del sitio hacia Santiago del Estero después de la escaramuza. La misma se puede ver en uno de los videos de alta calidad y definición que registró uno de los aparatos privados del Banco Provincia.
Dicha situación se extendió solamente por unos 30 segundos, y al separarse los implicados, Garay y su amigo fueron hasta Santiago del Estero. Tal vez en ese instante ambos pensaron que el altercado había finalizado y poco después volvieron a caminar en dirección a Córdoba por la Peatonal.

Los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Paula Soulé.

Sin embargo, Chávez había decido esconderse detrás de un cantero y cuando pasaron los sorprendió y sin mediar palabra, atacó a Garay con una especie de arma blanca.

En total, la agresión provocó tres marcas concretas conforme el dictamen de la autopsia que casi 24 horas después le realizaron médicos forenses al cadáver de Garay. Un corte en la ceja, una lesión sangrante en una mano -que denota un intento de defensa de parte de la víctima- y una herida mortal en el tórax. Más precisamente, esa misma se ubicó cinco centímetros debajo de la tetilla izquierda, en el sector intercostal del cuerpo: la puñalada fue directo al corazón.

Si bien en un principio se creyó que el asesino había actuado con un cuchillo, el informe pericial determinó que el ataque fue cometido con un elemento de filo irregular y que las lesiones son punzo cortantes y circulares. Es decir, puede haber sido una especie de yuga, punzón o un destornillador, lo cual se desconoce porque a pesar de la detención de Chávez al día siguiente, no se encontró ningún elemento sospechoso en su poder.