Clara Brunett (75) fue descubierta sin vida en su casa de Bernardino Rivadavia el domingo a la tarde por su hija. El pasado 29 de Mayo un hombre de unos 40 años halló asesinados a sus padres, Mirta Falco (81) y Oscar Luongo (80) en su casa del barrio Don Emilio, con claros signos de robo. El 24 de mayo, a Antonio Coniglio (96) lo asesinaron de una apuñalada durante un robo en su casa de Dorrego 3420.

En 17 días cuatro jubilados fueron asesinados en sus casas en Mar del Plata y en ningún caso hay personas detenidas por estos hechos, investigados por tres fiscales diferentes: Alejandro Pelegrinelli, Juan Pablo Lódola, Leandro Arévalo.

Hasta el 23 de mayo, se habían registrado 19 homicidios en Mar del Plata, una cifra celebrada por las autoridades del área de Seguridad, sin embargo el día siguiente fue el inicio de una seguidilla sangrienta y preocupante.

A Antonio Coniglio (96) se lo podía ver todos los días en la vereda de su casa de Dorrego 3420. En el barrio lo conocían tanto por su longevidad como por su amable postura para saludar a todo el mundo y dar charla. Apoyado en el umbral de la casa solía hablar con los vecinos que iban de paso hacia el supermercado chino ubicado a algunos metros nomás. Por eso llamó la atención que en la soleada tarde de este jueves 24 de mayo no se asomara a la calle, aunque mucho más preocupó a su hijo, cuando llegó a visitarlo, que la puerta principal estuviera entornada. Eran las 17 cuando el hombre descubrió a su padre sin vida a un costado de la cama, en medio de un charco de sangre. Don Antonio había sido asesinado de una certera puñalada en el cuello y varios golpes.

El homicidio de Coniglio, investigado por el fiscal Pelegrinelli, se transformó en el número 20 del año 2018 y el segundo en ocasión de robo luego de aquel crimen del encargado de un camping en Estación Chapadmalal.

Mirta Falco (81) y Oscar Luongo (80) son dos conocidos fomentistas del barrio Don Emilio. El lunes 28 de mayo, entre la tarde y la noche, fueron asesinados dentro de su casa de Scarpatti al 1700. Sus cuerpos fueron descubiertos por su hijo el martes al mediodía, estaban en el pequeño living comedor de la vivienda.

La casa era la escena de un robo: cosas tiradas, muebles que habían sido revisados, cajones quitados de su lugar, ropa sobre la cama y objetos tirados en el piso. Pese a esto, la policía que inspeccionó la escena del crimen encontró dinero oculto en la casa que, naturalmente, escapó de esa revisión apurada de los asesinos.

El fiscal Juan Pablo Lódola sostiene que la principal hipótesis es la de un robo que se cometió con una violencia extrema.

En el marco de la investigación se realizaron una serie de allanamientos en los que, si bien no se halló nada vinculante a los homicidios, sí se encontró en una chatarrería de 238 y Vértiz cerca de 2 kilos de cocaína, que inmediatamente fue secuestrada y se inició una causa penal por ese descubrimiento.

El homicidio más reciente fue el de Clara Brunetti (75), que sacudió el domingo el barrio Bernardino Rivadavia. El cuerpo de la jubilada fue encontrada cerca de las 17 por su hija, quien fue hasta el lugar preocupada porque su madre no atendía el teléfono y no tenía noticias de ella.

En un principio, el hecho había sido caratulado como “averiguación causales de muerte”, ya que los uniformados no sospecharon que pudiera tratarse de un crimen. Si bien es cierto que el cuerpo de la mujer presentaba marcas, no había indicios de que alguien hubiera entrado a la casa ni de que pudiera haber existido un robo, ya que no se registraron faltantes ni desorden del mobiliario.

Sin embargo, el fiscal Arévalo concluyó que las marcas del cuello y un golpe en la cabeza son una combinación de que no se trató de una muerte natural y caratuló el hecho como homicidio.

Con estos asesinatos suman 23 los homicidios en Mar del Plata en lo que va del año, cuatro a jubilados en 17 días y de estos cuatro, tres en ocasión de robo. En ninguno hay detenidos.