Por Julio César Lorenzani y Juan Antonio Lorenzani
En los tempranos años 1980 comenzaba en Argentina a aparecer los primeros grupos organizados ambientalistas movidos por el afán de proteger al patrimonio natural de país en las problemáticas que tempranamente se iban planteando en la costa de la Provincia de Buenos Aires y por ende en la ciudad de Mar del Plata. A finales de la década de 1970 Luciano Martínez era pionero en el rescate, recuperación y liberación de pingüinos principalmente empetrolados; la actual Fundación Fauna Argentina en el año 1982 comienza a rescatar lobos marinos con problemas de enmallamiento además de otros mamíferos marinos y tortugas de mar; ya en la década de 1990 varios grupos organizados trabajaban a lo largo de la costa realizando tareas de divulgación, recuperando y conservando animales marinos.
En el año 1988 la Secretaría de Política Ambiental de la Provincia de Buenos Aires hoy convertida en el OPDS (Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable) organiza en la ciudad de Mar del Plata el “Primer Taller Regional para la Constitución de la Red de Rescate de la Fauna Marina” en el que fueron invitados todos los referentes de las distintas organizaciones de la costa de la provincia; la metodología empleada fue que los distintos representantes de esas Ongs expusieran sus antecedentes, experiencias y datos a la organización del evento y luego de esto se conformó dicha red de rescate pero de manera extraña solamente se convocó a participar a los 2 oceanarios y al zoológico de Buenos Aires, quiere decir que solamente las Ongs fueron convocadas para brindar información y la experiencia adquirida hasta ese entonces; luego de esto y hasta la fecha las distintas entidades fueron ignoradas por completo coartándoles a futuro el importante trabajo que venían desarrollando desestimando el organismo de aplicación legislación provincial que fomenta la participación de los habitantes en los procesos en que esté involucrado el manejo de los recursos naturales y la protección, conservación, mejoramiento y restauración del ambiente en general.
Hoy en día, después de 18 años de realizarse ese primer taller y la posterior conformación de la “Red Oficial de Rescate de Fauna Marina” podemos aseverar que HA FRACASADO y pasamos a explicar por que: la falta de la redacción de un protocolo de procedimiento ha hecho que muchos animales fueran levantados de las playas y llevados a las instalaciones sin ninguna necesidad ya que se encontraban descansado o realizando otros procesos naturalmente en la costa; falta de información en el público que asiste a la playa quienes a falta de divulgación y queriendo colaborar pueden perjudicar al ejemplar que ocasionalmente salga a la costa con distintos propósitos; esta falta de información genera además demanda excesiva en la población para que todos los animales que salen a la costa, así sea en oportunidad de descanso, sea capturado y llevado a una recuperación que no necesita, pudiéndole ocasionar un daño innecesario debido al estrés y otros factores provocado por la operación. Todo esto ha llevado a que la costa se encuentre en un estado de descuido ya que no se puede pretender que solamente los 2 oceanarios y el zoológico de la ciudad de Buenos Aires puedan cubrir eficazmente las necesidades de los cientos de kilómetros de la costa de la provincia de Buenos Aires tal como lo demuestra el caso del delfín franciscana que varara en la playa en la localidad de Santa Teresita y que tomó estado público el 10 de febrero pasado, pudiéndose observar en las fotografías que fue manipulado por una multitud que de manera desordenada no sabía como actuar sin la presencia de personas organizadas e idóneas.
La frustración de esta red de rescate se debe a que solamente se convocaron, por motivos que escapan a nuestro entendimiento, a los emprendimientos que albergan fauna marina en cautiverio y se despreciaron, como lo mencionáramos anteriormente, a las ONGs existentes en las distintas localidades costeras, no pudiéndose cubrir de esta manera la extensa línea de ribera provincial.
Como caso testigo queremos resaltar el nuestro, el de la Fundación Fauna Argentina, institución decana del país y dedicada particularmente al cuidado de la fauna y el ecosistema marino. Desde nuestros inicios nos hemos abocado a la protección del lobo marino del puerto de Mar del Plata ya que a principios de los 80´s detectamos lo que hoy se conoce como enmallamiento y que denominamos genéricamente como “sunchos”; con la construcción de dos asentamientos y la confección de herramientas especiales pudimos desde ese entonces tener el manejo de la colonia portuaria de unos 600 ejemplares en época no reproductiva y el consecuente salvamento de cientos de animales anualmente; también fuimos precursores en el rescate y conservación de las tortugas marinas y atendimos numerosos ejemplares de la fauna marina que salió por distintos motivos a la costa; promovimos la confección de folletería para el conocimiento de la población y su modo de comportamiento ante casos de ocurrencia de pinnípedos y cetáceos a las playas; fuimos los impulsores para la realización de la primera área exclusivamente marina protegida en el provincia de Buenos Aires “LA RESTINGA DEL FARO” y hemos impedido por intermedio de la justicia la captura de 12 delfines tursiops y 4 orcas en aguas de la provincia de Buenos Aires; en septiembre de 2015 fuimos invitados a la Reunión Binacional sobre Conservación de Pinnípedos en Áreas Portuarias que se realizó en Rio Grande do Sul Brasil donde expusimos dos trabajos “Experiencias de relocalización y manejo de pinnípedos en áreas portuarias” y “Técnicas de marcado, cortes de sunchos y manejo (captura/inmovilización) en pinnípedos”.
Ante todo esto podemos aseverar que nunca hasta el momento hemos sido convocados por ningún organismo provincial: ni el OPDS ni la Dirección Provincial de Recursos Naturales se han interesado ni han tenido en cuenta nuestro trabajo de recuperación y rescate de fauna marina ni nuestras acciones a favor del ecosistema marino costero, siendo excluidos y discriminados . Hoy por ser referentes ante la población en esta temática nos hacen llegar los reclamos ante la aparición de animales en la costa: paradójicamente sin que nuestra fundación forme parte de ninguna red, personas que se encuentran en distintas playas de la provincia se comunican preocupados porque no saben que hacer con el lobo marino, la tortuga, el delfín, el pingüino, etc., que encontraron en la costa y nadie le informa que hacer con el mismo, por lo que recibimos consultas desde las localidades como Villa Gesell, Miramar, Necochea, Bahía Blanca, Mar de Ajo, Partido de la Costa, Mar Chiquita, Claromeco, Orense, en fin, desde toda la provincia.
Para finalizar podemos agregar que apelamos a que desde los organismos de aplicación tomen en cuenta la seriedad de lo planteado y se comience a trabajar en la conformación de una verdadera red de rescate que atienda tanto las demandas de cuidado de la fauna marina como así también el requerimiento de la población que asiste por distintos motivos a las playas de la provincia.