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Policiales 2 de enero de 2019

Declararon los detenidos por violar a una adolescente en un camping

Lucas Pitman, Emanuel Díaz, Tomás Jaime, Roberto Costa y Juan Cruz Villalba fueron llevados desde la cárcel de Batán a Tribunales para ser indagados por la fiscal Florencia Salas.

Los cinco marplatenses detenidos por violar a una adolescente de 14 años durante los festejos de Año Nuevo en un camping de Miramar declararon este miércoles ante la fiscal María Florencia Salas, quien por ahora decidió que continúen alojados en el penal de Batán.

Lucas Pitman, Emanuel Díaz, Tomás Jaime, Roberto Costa y Juan Cruz Villalba fueron trasladados hasta Tribunales pasadas las 8 de la mañana procedentes de la Alcaldía Penitenciaria N° 44, donde habían pasado la noche tras ser aprehendidos y acusados del abuso sexual de la menor.

Si bien en un principio se estimaba que iban a ser atendidos por el defensor oficial, Eduardo Carmona, finalmente se presentaron tres abogados particulares: Lucas Bruno representará a tres de los sospechosos y Marcelo y Gabriel Jiménez a los dos restantes, respectivamente.

A los cinco jóvenes se los acusa del delito de “abuso sexual con acceso carnal agravado”, una figura que prevé una pena de entre 8 y 20 años de prisión de cumplimiento efectivo. Todos ellos fueron aprehendidos en la madrugada del martes, en el camping “El Durazno”, ubicado junto al acceso por ruta 11 a Miramar.

Los padres de una adolescente de 14 años, también marplatenses, los retuvieron hasta la llegada de la policía después de que encontraran a su hija dentro de la carpa de ellos. La adolescente estaba alcoholizada y con señales inconfundibles de haber sido sometida sexualmente.

La fiscal Salas y la policía que intervino secuestró la carpa en la que pernoctaban los jóvenes, sus ropas y una camioneta Renault Traffic perteneciente a Díaz. Con ese vehículo los cinco amigos habían llegado al camping para pasar Año Nuevo.

Respecto de sus declaraciones, que comenzaron a las 12 del mediodía y finalizaron varias horas después, existe un fuerte hermetismo. Los abogados defensores no quisieron dar detalles de lo que dijeron sus clientes y, a su vez, desde la oficina de prensa del Ministerio Público manifestaron que la decisión de la fiscal Salas es no hablar oficialmente con los medios hasta tanto avance la causa y se defina la situación procesal de los acusados.

De todas maneras, familiares de los detenidos expresaban ayer su impotencia y su bronca en los pasillos de Tribunales, e inculpaban a sus allegados. “No hicieron nada, son inocentes. La sociedad los está condenando por lo que dice la prensa y todavía ni declararon”, protestaban los presentes.

La declaración de la propia víctima también será clave para determinar los pasos judiciales a seguir. Según trascendió, se realizará en cámara Gesell en los próximos días, y también serán citados en Tribunales los padres de la joven, junto a otros testigos del caso, que darán su versión de los hechos.

Momento de tensión

En ese mismo marco, los familiares nucleados en el octavo piso de Tribunales, donde se ubica la oficina de la fiscal Salas, se cruzaron con los periodistas de los distintos medios de comunicación que cubrían el caso.

Cerca de las 12 del mediodía, cuando se estaba por producir el encuentro entre la investigadora y los acusados, que habían sido citados a declaración indagatoria, la policía desalojó el pasillo y pidió a los presentes que descendieran a la planta baja.

Mientras los distintos miembros de la prensa bajaban por las escaleras, hubo cruces y cuestionamientos por parte de los familiares, quienes estaban molestos por la publicación de las identidades de los cinco detenidos. Una de las mujeres presentes increpó a los periodistas, diciéndole que habían escrachado a su hijo y a sus amigos, mientras que uno de los hombres le gritó “salame” a una de las comunicadoras que se hallaban en el lugar.

Luego, la situación se calmó y los distintos integrantes de los equipos de prensa les explicaron a los allegados de los detenidos que estaban haciendo su trabajo y que, si tenían algo que decir y querían expresarlo públicamente, los micrófonos y las cámaras de televisión también estaban disponibles para que pudieran dar su versión de los hechos.

Finalmente, los presentes manifestaron que, cuando la situación se aclare, concederán las correspondientes entrevistas.