La Ciudad

De Disney a la ciudad del interior con más casos: llegó la hora de tomar conciencia

Siguen creciendo el número de contagiados por coronavirus en Mar del Plata en coincidencia con un relajamiento en las conductas y medidas. La necesidad de extremar los cuidados en la ciudad castigada en julio con 231 nuevos casos en apenas 15 días,

Por Marcelo Pasetti

De ser Disney, con un puñado de casos activos hasta junio (el 30 de ese mes había 7 casos activos de coronavirus, 49 desde el inicio de la pandemia, 38 pacientes recuperados y 4 fallecidos), Mar del Plata se convirtió, en las últimas horas, en la ciudad del interior de la provincia de Buenos Aires con más contagios, al tiempo que crece la preocupación porque este panorama irrumpe en momentos en que el relajamiento de la cuarentena -en muchos casos hartazgo- se replica en todo el país, donde los infectados crecen exponencialmente (Córdoba, Mendoza, Santa Fe), en la mayoría de los casos por la flexibilización de las conductas.

En Mar del Plata, con 279 casos desde que se inició la pandemia, 229 de ellos activos, divididos mayoritariamente entre un hospital, un geriátrico y una planta pesquera trucha, no sólo es prácticamente normal la actividad comercial, y salvo restaurantes y gimnasios, el panorama es similar a los primeros días de marzo cuando no había aislamiento.

El mes de julio fue un “tsunami” para Mar del Plata (231 casos) y pese a ello, en estas horas, se multiplican las reuniones sociales, los asados, celebraciones, y festejos hogareños, lo cual genera notable preocupación.

“Cuando tratamos de indagar con los contagiados sobre las actividades realizadas en los días previos buscando los casos estrechos, te cuentan que estuvieron en una mateada, en un cumpleaños, en un asado. ¡Y toda esa gente se transforma en riesgo y en riesgosa para otros!”, coinciden en señalar, con diferentes matices los epidemiólogos y profesionales de la salud que a destajo trabajan en estos días. Muchos de ellos, desde hace semanas no tienen contacto con sus familiares directos.

Pero el sector de salud, hoy en Mar del Plata, tiene cerca de 80 contagiados, puede aducirse. “Es verdad, pero tenés dos motivos. Primero que están en la línea de fuego. Y en segundo lugar, debe ser el sector más testeado. Donde se produce un caso o ante el menor síntoma, las clínicas, sanatorios y hospitales realizan hisopados a su personal y es así que van apareciendo más y más casos”, resaltó el director de un hospital.

El intendente Guillermo Montenegro reseñó que hay cerca de un millar de personas aisladas en Mar del Plata, en domicilios y hoteles, por ser contactos estrechos o familiares de las personas contagiadas. La mayoría entra en la categoría de asintomáticos.

¿Puede afirmarse que no hay más contactos que esos mil? De ninguna manera. Es entonces cuando empieza a tallar aún más la responsabilidad ciudadana. ¿Todos los aislados domiciliarios permanecen en sus hogares? Uno solo que hoy esté trabajando, por ejemplo en una droguería o en un taxi, por temor a una suspensión o despido, es capaz de esparcir el virus y contagiar a decenas de personas. Y estos a cientos más.

Imposible resulta determinar la cantidad de marplatenses que hoy son asintomáticos, lo desconocen, y desarrollan actividades sin restricciones. El joven que despacha nafta, el remisero, el veterinario, la peluquera o el vecino de al lado hoy puede estar contagiado de coronavirus y no tener idea de ello. Es probable también que haya centenares, miles de personas que ya hayan tenido coronavirus y jamás lo sabrán.

Un solo antídoto existe ante estas posibilidades: mantener a rajatabla las medidas de precaución y cuidados por todos conocidos, como el distanciamiento social, empleo de barbijo, lavado de manos con jabón, uso de alcohol.

Es imposible hisopar a toda la ciudad. Y de hecho, lo sostuvo el ministro de Salud, y lo confirman los especialistas: quien hoy da negativo mañana mismo puede ser positivo.

“Quienes cumplen los protocolos de seguridad no se contagian”, insisten desde la comuna, y ponen de ejemplo al Parque Industrial de Mar del Plata, donde hay actividades desde hace más de dos meses sin registrarse ningún caso de coronavirus.

Mientras tanto, los profesionales de la salud refieren que estamos hablando de un virus “nuevo”, con distintos comportamientos, y acerca del cual se va aprendiendo sobre la marcha. De hecho y es lógico, hay casos que “rompen los libros y los papers científicos”. ¿Un ejemplo cercano? Según el Ministerio de Salud, el paciente leve de coronavirus -tras el test- debe ser aislado y permanecer así entre 12 y 14 días, sin necesidad de una segunda prueba para recibir el alta según se dispuso recientemente.

Para que se entienda. Una persona es hisopada, da positivo y si su estado no es grave como para merecer ser internado, se deberá quedar en su casa entre 10 y 14 días aproximadamente. Luego ya es dado de alta y retomar a su vida habitual.

El domingo 14 de junio pasado se informó sobre el resultado positivo a una mujer proveniente de un país limítrofe, de 30 años, residente del Hospital Interzonal General de Agudos. El día anterior había sido detectada en un retén queriendo ingresar a Mar del Plata, por lo que se decidió realizarle esta prueba. Hoy, 30 días después -su caso se inició antes del cambio de protocolo- sigue dando resultado positivo en los testeos. Si en lugar del 14 de junio, su caso se hubiese registrado el 1 de julio, mañana tendría el alta.

Esta tarde, mientras el presidente Alberto Fernández se reunía con el gobernador Axel Kicillof y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para definir los alcances de las nuevas medidas que se adoptarán, se conocía el parte diario con un registro récord tanto de contagios en un día -4.250- como de fallecimientos, que llegaron a 82.

En lo cercano aparece una fecha que a todos preocupa. El Día del Amigo, el lunes, puede generar un serio problema a futuro. La preocupación es tan fuerte que la gestión de Guillermo Montenegro prepara una campaña para concientizar a los marplatenses de la importancia de evitar las juntadas. La intención del gobierno es que referentes sociales y deportivos de la ciudad adviertan sobre los riesgos de un brote si los festejos se multiplican en las casas.

Para el gobierno municipal, el Día del Amigo es la hora de verdad: un desborde de reuniones sociales podría agravar la situación sanitaria de la ciudad. Para evitar el brote, las autoridades apelan a la responsabilidad de los marplatenses y no a las prohibiciones. Llegó el momento de tomar conciencia.

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