En Mar del Plata hubo respaldos de todas las tribus para la ex presidenta, pero las diferencias internas continúan. El PRO y La Libertad Avanza, mejor en la ciudad que en otras regiones. Zoom radical con una postura mayoritaria en la quinta sección.
Por Ramiro Melucci
La unidad que escenificó el peronismo en la defensa de Cristina Fernández de Kirchner tuvo, como no podía ser de otro modo, su correlato local. Fernanda Raverta, Gustavo Pulti y Juan Manuel Cheppi participaron, cada uno por su lado, de la masiva manifestación en Plaza de Mayo. Solo la ex titular de Anses movilizó once micros hacia Capital Federal. El líder de Acción Marplatense se ubicó en la columna del Movimiento Derecho al Futuro, del gobernador Axel Kicillof, y Cheppi bajo las banderas del Frente Renovador.
La centralidad política de la ex presidenta fue indiscutible en las últimas dos semanas, en las que el peronismo dejó en suspenso su interna y se dio una tregua que lo arrimó a la unidad electoral. Las negociaciones por las listas volvieron el fin de semana con un mayor protagonismo del principal representante de CFK en la mesa, Máximo Kirchner, Sergio Massa (ya pusieron primara solos) y Kicillof.
Con menos margen para plantear ahora el debate por la conducción del peronismo bonaerense, el gobernador buscará que el reparto de los lugares en las listas reconozca la representatividad de su armado político, respaldado por más de 40 intendentes. Subyace además una diferencia por el contenido del discurso. El gobernador proponía mostrar su gestión como antítesis de la de Javier Milei; La Cámpora apunta a discutir el modelo de país.
Gustavo Pulti junto a Axel Kicillof en Plaza de Mayo.
En el plano local, las diferencias continúan y, en algunos casos, se profundizan. Mientras La Cámpora solo escuchaba los mensajes de su líder y miraba hacia el balcón de San José 1111 (el departamento del barrio porteño de Constitución en que Cristina Kirchner cumple desde el martes su condena), en Mar del Plata el bloque de Acción Marplatense no detuvo sus planteos contra el gobierno de Guillermo Montenegro.
La semana que pasó, la concejal Eva Ayala relacionó la muerte de un niño de 2 años con el “desmantelamiento del sistema de salud municipal”. Los ediles del PRO hicieron fila para responderle y para aclarar que en el centro de salud de Playa Serena sí había médicos. En medio de los duros posteos contra Ayala por utilizar políticamente esa situación, hubo en el Concejo quienes tampoco olvidaron que algunos de los que se horrorizaban no tuvieron tantos pruritos cuando adjudicaron muertes a “la mala gestión de IOMA”. Uno de esos momentos quedó grabado: ocurrió en la reunión de la Comisión de Salud del 26 de febrero.
Ayala presentó dos proyectos. Uno para que el Ejecutivo informe sobre el funcionamiento del centro de salud del barrio Playa Serena y otro para interpelar a la secretaria del área, Viviana Bernabei. A juzgar por lo que está sucediendo con sus iniciativas, no hay forma de que avancen.
Al día siguiente de sus acusaciones se reunió la Comisión de Ambiente. Otros dos proyectos de su autoría estaban en el orden del día. El primero, para conformar una comisión mixta que actuara ante emergencias climáticas; el otro, para generar una política que mitigase los microbasurales. Como si se tratara de un vuelto, ambos fueron archivados en su primer tratamiento, sin pedidos de informe. Y por unanimidad: hasta el bloque de Unión por la Patria convalidó la réplica, en una clara señal de la falta de diálogo legislativo entre dos bancadas que, a la vista de todos, están de un mismo lado.
Lo más curioso ocurrió con la propuesta de los microbasurales. Unos instantes antes, la comisión había procedido de una manera diferente con una del bloque kirchnerista que busca crear un “plan de macrolimpieza de microbasurales”. Pidió informes al Ente de Servicios Urbanos (Emsur) y a la Secretaría Legal y Técnica y dejó el expediente con la posibilidad de ser considerado en otra reunión.
Cuando hay dos iniciativas similares, la práctica legislativa habitual es tratar de unificarlas. En este caso se eligió una para seguir analizando (la primera que se presentó) y otra para enterrar en el archivo. Síntoma del encono de varios bloques con el de Acción Marplatense.
Mientras La Cámpora solo escuchaba los mensajes de su líder y miraba hacia el balcón de San José 1111, en Mar del Plata Acción Marplatense no detuvo sus planteos contra el gobierno de Guillermo Montenegro.
Después del vandalismo, las pintadas y los cortes de ruta que se vieron antes de que la Justicia concediera la prisión domiciliaria de Cristina Kirchner, la movilización a Plaza de Mayo se desarrolló sin incidentes y también en Mar del Plata (gremios afines a Kicillof organizaron una marcha frente al Tribunal Oral Federal) predominó la calma, a tono con el mensaje pacificador que envió la ex presidenta. De todos modos, cerca del intendente creen que en la campaña se verán más, e incluso peores, escenas como aquellas.
Como si el episodio CFK hubiera neutralizado todo lo demás, tampoco avanzaron más de lo que lo habían hecho las negociaciones entre La Libertad Avanza y el PRO. Las dificultades no están en distritos como Mar del Plata, donde el intendente mantiene un buen vínculo con los libertarios, sino en los que gobierna el macrismo puro, como Vicente López, Junín o 9 de Julio, donde el diálogo no fluye, o en aquellos donde el PRO no gobierna y sus dirigentes son destratados por los referentes locales de La Libertad Avanza.
Mañana a la tarde, la mesa del PRO bonaerense tiene una cita por Zoom para repasar el estado de las conversaciones sección por sección. Los libertarios, por su lado, se preparan para el congreso provincial de La Libertad Avanza, el jueves en La Plata. Tendrá la presencia estelar de Milei y será el paso previo a cerrar un frente electoral para las elecciones del 7 de septiembre. Un frente que tendrá en las listas dirigentes de los dos partidos, pero el nombre y el color de uno solo: el del oficialismo nacional.
El radicalismo mira, sin ponerse de acuerdo. Cada sección es un mundo. Las autoridades partidarias en la provincia, Miguel Fernández y Pablo Domenichini, sondean por Zoom la visión de los intendentes y referentes de cada sección electoral para tratar de hallar parámetros comunes. Les cuesta encontrarlos.
El encuentro virtual de la quinta sección electoral –la que incluye a Mar del Plata– fue el viernes, y de allí surgió una opinión mayoritaria: los intendentes piden un “acuerdo amplio”. Léase: anhelan entrar en el acuerdo de los libertarios y el PRO.
“Es entendible. Es una región donde el radicalismo tiene muchos intendentes. Es el interior bonaerense, donde el antiperonismo se hace sentir. Un acuerdo de centro o ir con la lista 3 contra el peronismo y el partido del Presidente los puede dejar sin mayoría en los concejos deliberantes”, analizó uno de los referentes que participó del encuentro.
El asunto es si, cuando vayan a tocarles la puerta, los operadores de Milei los atenderán con una sonrisa o a cara de perro.