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La Ciudad 14 de octubre de 2021

De Mendiguren: “Estamos cabeceando granadas en un gasoducto; hay que ir a un acuerdo”

Avanzar hacia "un gran acuerdo" con todos los sectores como en la poscrisis del 2001 es, para el presidente del BICE, "la única salida que tiene hoy la Argentina". De lo contrario, advirtió, "vamos a seguir cavando la grieta" y "nadie va a invertir un peso". Además, planteó la urgencia de "cambiar la matriz productiva" en el país, pero reconoció que no hay consenso en el Gobierno.

José Ignacio de Mendiguren, presidente del BICE.

Por Gonzalo Gobbi | @gonzalogobbi

El presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), José Ignacio de Mendiguren, aseguró a LA CAPITAL en su paso por Mar del Plata que “la única salida” que hoy tiene la Argentina, tanto de la grieta como del “riesgo permanente de default” es “ir a un gran acuerdo político con todos los sectores” porque “hace tiempo estamos cabeceando granadas en un gasoducto”.

El “Vasco” no se guardó nada. Viene de llamar públicamente “el club del Power Point” a la oposición, le dijo a Hernán Lombardi que es “como el Gordo Valor hablando de catecismo”, no titubea al decir que integra la coalición del Frente de Todos pero que tiene diferencias sobre distintos temas -como el cambio de la matriz productiva que considera “urgente” hacer- y asegura que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, tal como está, “es una locura”.

De Mendiguren visitó el Parque Industrial y se reunió con más de 60 empresarios en el lugar, a quienes les presentó las líneas de crédito, inversión y fomento para las exportaciones del BICE. Luego, asistió a un encuentro organizado por la UCIP.

“Es con diálogo, acuerdos, versión, trabajo y exportaciones que vamos a salir adelante”, dijo y contó que lo desvela lograr “un gran acuerdo” con todos los sectores como en la poscrisis del 2001, cuando ejerció como ministro de Producción. Sobre el tema, de hecho, está escribiendo un libro que saldrá pronto.

-¿Cuáles son hoy las señales más claras de recuperación del sector industrial?

-Desde el año pasado se habla de un rebote. Creo que ya es una tendencia. De los 20 sectores que monitoreamos desde el BICE, 19 están con crecimiento sostenido de 5,5 puntos en promedio con respecto al 2019. El empleo registrado, desde junio de 2020 a junio de 2021 sumó 210.000 nuevos puestos. Esto es: en 10 de los últimos 12 doce meses se creó empleo, después de 46 meses de destrucción del trabajo en el gobierno anterior. En comercio exterior, en agosto el superávit comercial superó los 2300 millones de dólares. Es el valor más salto desde noviembre de 2019. Tenemos un acumulado en el año de 10.648 millones y los primeros ocho meses de 2020 y 2021 marcaron los mayores superávit comerciales desde 2009.

-¿Qué sectores son los que más repuntaron?

-Los rubros que más aumentaron sus exportaciones fueron combustibles y productos primarios. En total, las exportaciones ascendieron a 8.093 millones, acumulando en el año 50.718 millones de dólares, el mayor valor para los primeros ocho meses del año desde 2013. Los sectores industriales, como el automotriz, pasó de 200 mil a 500 mil autos. Y no solo eso. El 55% de los autos patentados son nacionales y la participación de insumos nacionales creció 8%.

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-Rumbo a la pospandemia, ¿cuáles son los principales desafíos que tienen por delante el país y el Gobierno?

-El 70% de los créditos que estamos dando desde el BICE son todas empresas que ya están en la pospandemia. Havanna, por ejemplo, quiere subir del 10 al 18% las exportaciones. Hay una mirada hacia adelante pero… yo fui ministro de Producción en 2002. Se cumplen 20 años ahora y estoy por sacar el libro. Me hace acordar, porque lo primero que tiene que haber es un acuerdo político. A la salida de la crisis del 2001 hubo un acuerdo sin que el FMI pusiera un peso. Aquel gobierno que recibió la peor transición de la historia (18 monedas, el club del trueque, el “que se vayan todos” y cinco presidentes en diez días) logró que volviera a ser negocio producir en Argentina. Eso lo logró el desatesoramiento: Argentina tiene un PBI entero en mano de argentinos que producen.

-Pero, ¿cree que hoy hay un marco político para un acuerdo con la oposición?

-Lo estamos impulsando desde el Frente Renovador. ¿Alguno por potente que se crea va a ser capaz de salir de este quilombo solo? Acá viene una generación nueva que empezó la actividad política en democracia, que tiene futuro. Hoy en Argentina estamos cabeceando granadas en un gasoducto. Hay que ir a un acuerdo o si no seguir cavando la grieta y nadie va a invertir un peso. Si Argentina tuvo un problema en su historia es su capacidad de acordar. Hay que reaccionar rápido. No podemos seguir expulsando empleo y viviendo de planes sociales.

De Mendiguren, el concejal Ariel Ciano y la candidata a diputada nacional Marcela Passo en LA CAPITAL.

De Mendiguren, el concejal Ariel Ciano y la candidata a diputada nacional Marcela Passo en LA CAPITAL.

-¿Hablando de acuerdos, cómo ve las negociaciones con el FMI?

-Me parece una locura lo que están haciendo. La única salida real, además del acuerdo, es cambiar la matriz productiva. Si seguís exportando trigo e importando fideos, o exportando maíz pero importado chanchos, no cambiás más. Ahí está la diferencia entre crecimiento y desarrollo. El crecimiento puede ser espontáneo, si la soja se va a 600 dólares. Pero el desarrollo es crear las herramientas para ir a donde vos querés ir. Cuando un europeo ve un grano de maíz ve cuánta proteína o biocombustible puede generar. Tiene la plata de sobra, pero lo que no tiene es el grano. Ahora, en un país con 40% de pobreza y riesgo permanente de default, ¿cómo le vas a dar a otros que le agreguen la riqueza y multipliquen por diez el valor de lo que el otro no puede tener? Esto es lo que tenemos que discutir. El tema es cómo duplico la facturación de la Argentina. Al FMI hay que ir con el cambio de la matriz productiva.

-¿El gobierno no está dando esa discusión?

-En el Frente Renovador la damos todos los días.

-¿Quiere decir que el presidente no?

-Sí, eso. Nosotros le ponemos más énfasis. Somos una coalición. Tenemos claro que con el modelo anterior y la bicicleta financiera terminamos mal. Acá arrancamos distinto. Hicimos una alianza con la producción y el trabajo y salimos a salvar el sector. El Frente Renovador está en esa coalición y nuestra prioridad está en eso. El rumbo en la pandemia fue el correcto. Podemos desencontrarnos en la sintonía fina, pero el rumbo es el correcto. Y si hay alguien que hoy está llamando al acuerdo y hablando de cambiar la matriz es Sergio Massa. A ver… el trigo como sale hoy, el 85% a granel, cuesta 200 dólares la tonelada: son 4.000 millones de dólares. Transformado en harina, 420 dólares la tonelada, y transformado en pasta y galletitas 1800 dólares la tonelada. ¡Se puede sextuplicar! La discusión que falta es cómo con Vaca Muerta voy a ser el polo petroquímico más importante de Sudamérica. Con eso hay que ir al Fondo.

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-Dijo que estaba escribiendo un libro, ¿de qué trata y cómo se llamará?

-Es un libro de historia. “2001-2021. La historia no contada de la gran crisis. Cómo la Argentina puede lograr su camino al desarrollo. Tengo mucho que contar después de tantos años (71).

-La inflación está en todos los capítulos, ¿no?

-Y… es el gran tema. Tiene que ver con la política monetaria y fiscal, pero también con lo especulativo. Pero en el presente está la pandemia. Y si hubieran dejado caer a la economía esto sería un desastre. Y a diferencia del mundo, nosotros entramos a la pandemia con un Renault 12 picado sin frenos ni balizas. El gobierno tomó una definición política: no queremos ir con pérdida del poder adquisitivo, porque sin salario no hay demanda y sin demanda no hay reactivación. El tema es, con los aumentos nominales, que si tenés plata en el bolsillo pero comprás menos no sirve para nada. Se eligió un camino difícil para recuperar el poder adquisitivo: inyectar dinero en el bolsillo y bajar la inflación. Es urgente ir a un acuerdo para discutir estos temas de una vez.