La Ciudad

De Portugal a Mar del Plata en velero: la odisea va camino a concretarse contra viento y marea

"Va todo bien, pronto estaremos en Mar del Plata", dijo Juan Manuel Ballestero desde Porto Belo. Una fuerte tormenta lo demoró algunos días. Lleva más de dos meses de viaje en medio de la pandemia para volver a ver a sus padres en la ciudad.

Juan Manuel Ballestero, el marplatense de 47 años que cruza el océano desde Portugal en un velero para reencontrarse con sus padres en el medio de la pandemia por el coronavirus, está en la cuenta regresiva de las millas que lo separan de su objetivo: llegar a Mar del Plata.

“Estoy recalando en Porto Belo. Allá atrás está Camboriú”, graficó Juan Manuel en un nuevo video que sus allegados acercaron a LA CAPITAL. La odisea que comenzó el 24 de marzo está próxima a concretarse. Falta un último tirón que ya tiene escalas previstas: Imbituba, La Paloma y finalmente Mar del Plata, donde sus familiares lo aguardan ansiosamente.

El velero Skua, de 8,80 metros de eslora, viene soportando las tempestades del viaje. Luego del percance que semanas atrás sufrió al norte de Río de Janairo y que lo hizo temer por su vida, esta semana un temporal de dos días en el Golfo de Santos lo echó para atrás 30 millas.

El solitario viaje transoceánico le permite día a día avanzar en su trayecto, que hoy lo encuentra al sur de Brasil y próximo a Uruguay, en el último tramo de la extensa travesía que ya lleva más de dos meses en marcha.

LA CAPITAL publicó en los primeros días de abril la historia del marplatense que, ante el cierre de fronteras por la irrupción del coronavirus en el mundo, decidió dar inicio a un viaje hacia donde quería estar: en casa y con los suyos. En Mar del Plata lo esperan sus padres, Carlos Ballestero, de 90 años y Nilda Gómez de 82.

En este último video, Juan Manuel se mostró sonriente, cansado, pero visiblemente satisfecho con su avance diario, siempre que el clima lo permite. Su estado físico es óptimo y en parte responde a su amplia preparación. Es surfista, guardavidas, buzo, patrón de vela y motor y parapentista, lo que muchos llamarían un aventurero.

Tras cruzar el océano Atlántico desde Portugal -hasta ahora- a las costas de Brasil, está predispuesto a encarar con lo que resta. “Vamos, vamos que no hay tormenta que nos detenga”, afirmó entusiasmado por emprender el último tramo del trayecto.

Luego de cargar combustible en Porto Belo, su solitario recorrido continúa en dirección sur. En cuestión de días, siempre bordeando la costa de Brasil, llegará a Imbatuba, una ciudad turística perteneciente al estado de Santa Catarina, también conocida como la capital de la ballena franca.

Imbatuba será la última parada en Brasil. El próximo puerto donde recalará será La Paloma, localidad ubicada en la costa sureste de Uruguay, al este de Montevideo.

Ya en el vecino país, restará “el último tirón”, atravesar el Río de la Plata hasta llegar a bordear la costa bonaerense y direccionar todas las fuerzas para navegar finalmente hasta su destino. “Todo va bien, pronto estamos en Mar del Plata”, dijo.

Te puede interesar

Cargando...
Cargando...
Cargando...