El programa Oportunidades, impulsado por el Frente de Todos para generar más mano de obra calificada e inserción laboral, empezó ayer a ser debatido en la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante después de que el lunes fuera avalado por la de Legislación.

La iniciativa, impulsada en 2018 por el concejal Ariel Ciano, busca que el municipio, en conjunto con asociaciones sindicales y sectores industriales y productivos, dicte cursos a desocupados y subocupados.

“El Departamento Ejecutivo realizará un estudio sobre los sectores que están demandando mano de obra calificada y, en base a ello, elegirá anualmente al menos a tres de ellos a los efectos de coordinar en conjunto cursos teóricos”, señala el proyecto de ordenanza.

El Ejecutivo “deberá realizar convenios con estos sectores y coordinar en conjunto los cursos que se realicen, determinando los docentes, las sedes, su duración y todo lo atinente a su dictado”, agrega, y aclara que “los cursos no durarán más de un año”.

De acuerdo a la propuesta, tendrán una parte teórica que se realizará en escuelas municipales y otra práctica que se desarrollará en las sedes de las industrias o sindicatos. Puntualiza que la teoría será impartida “por docentes municipales expertos en el tema”, mientras que la práctica “estará a cargo de profesionales y técnicos de las empresas en donde se realicen estos cursos”.

La presidenta de la comisión de Hacienda, Virginia Sívori (Frente de Todos), que trabajó la propuesta con Ciano, solicitó que se votara porque “es un expediente que requiere cierta celeridad para que pronto se ponga en marcha la articulación entre los sectores de capacitación y aquellos que están demandando empleo”.

La radical Cristina Coria advirtió sin embargo que “en un 90% o más esto ya se está llevando adelante y así está informado en el propio expediente, donde hay informes de Producción y de Educación”. “Uno puede entrar a la página del municipio y ver la gran cantidad de ofertas de capacitaciones que hay. Cuando tienen que ver con un sector específico están articulados con la representación del sector”, aseguró.

Coria no se mostró en contra “del espíritu” de la propuesta, pero sí de decir que es algo nuevo. “Crear un programa de oportunidades que se superpone con otros programas y con el propio accionar del municipio no nos parece correcto. Si se quiere aportar algún complemento a lo que se está realizando o incorporar algún tipo de articulación que pueda no estar prevista, no estamos en contra”, aclaró.

La integrante del interbloque oficialista incluso dijo que hay “más de 100 cursos de distintas modalidades, en algunos casos con orientación específica a determinados grupos poblacionales, como jóvenes, mujeres o personas que tienen determinados intereses”.

“No coincido con que ya exista una experiencia igual a esta”, se diferenció Sívori. “Incorpora no solamente la parte teórica dictada por los docentes municipales, sino también la práctica en las empresas y sindicatos. Además,
incorpora beneficios con tasas municipales”, argumentó.

El presidente del bloque Vamos Juntos, Agustín Neme, retomó la senda de Coria y mencionó el informe de la Secretaría de Desarrollo Productivo, que habla de “las acciones que se están realizando”. Reconoció, sin embargo, que en la propuesta opositora hay “un apartado que implica beneficios impositivos” para las empresas que contraten personas que hayan terminado el curso. “Nos gustaría tener una mirada de la Secretaría de Hacienda al respecto”, pidió.

Los beneficios operarían “siempre que los empleados sean incorporados desde el cierre del curso hasta un año posterior a ello”, dice el proyecto. Por un empleado incorporado, las empresas que hayan colaborado en el dictado de los cursos podrían obtener una reducción del 6% de la Tasa de Seguridad e Higiene; por dos empleados, del 10%, y por tres empleados, del 14%.

Por su parte, las empresas que no hayan colaborado en el dictado de los cursos pero incorporen personal del programa obtendrían “los mismos beneficios”, pero “reducidos en un tercio”.