No respondió preguntas, pero sí reconoció haber falseado su identidad, haber estado con su novia y haber realizado pocas compras en la ciudad. Negó haber tenido contacto con otras personas y haber tenido conocimiento de su estado de salud.
El joven cordobés que ingresó a la ciudad con documentación falsa y luego dio positivo de coronavirus declaró hoy ante el juez federal Santiago Inchausti en el marco de la causa penal que se labró en su contra.
El joven de 23 años, imputado por la fiscal Laura Mazzaferri por incumplir las medidas nacionales para evitar la propagación del virus y por utilizar una identidad falsa, se negó a responder preguntas, pero sí realizó una serie de manifestaciones sobre su paso por la ciudad. A su vez, su abogado, Germán Cortti, presentó un descargo técnico que solicitó sea incorporado en la declaración de indagatoria.
Según pudo saber LA CAPITAL, el imputado reconoció que presentó documentación de su amigo para ingresar a Mar del Plata, que vino a ver a su novia y que la buscó por su casa en Avellaneda al 800, para luego permanecer durante el fin de semana en el departamento de Gascón, a la espera del resultado del hisopado.
El joven también aseguró que “no sabía ni se podía imaginar que tenía coronavirus”. De hecho, detalló que al volver en marzo de un viaje en Estados Unidos se sometió tanto en el país norteamericano como en Argentina a un hisopado que dieron negativo, además de realizar un “aislamiento estricto de 30 días”.
Por otra parte, y en relación a sus actividades en la ciudad previo a confirmarse su contagio, el joven señaló que “más allá de hacer unas pocas compras e ingresar en una ocasión en la casa de la novia, no tuvo contacto con la familia de la chica ni con terceros”.
Actualmente, el imputado se encuentra con recuperado de COVID-19 (recibió el alta de laboratorio tras dar negativo en dos hisopados) y con garante conductual, hospedado en un hotel dispuesto por el Municipio pero a su costa.
Si bien el joven desea continuar con el proceso judicial en su provincia natal junto a su familia, existe hoy una medida cautelar sobre el automóvil que utilizó el joven para viajar hacia Mar del Plata. El vehículo es de propiedad de la familia del amigo que le prestó la documentación para ingresar a la ciudad, quienes ya solicitaron el levantamiento de la cautelar.
Vale destacar que el amigo de Córdoba que le prestó el auto y lo ayudó a falsear su identidad y la persona que le alquiló el departamento en Mar del Plata también deberán prestar declaración indagatoria, la cuales serán el 13 de julio.
El joven había entrado a la ciudad proveniente de Córdoba con toda la documentación falsa. Tenía en su poder el DNI, licencia de conducir y un permiso de fuerza mayor para circular correspondiente a un amigo.
El engaño se descubrió cuando las autoridades sanitarias detectaron el caso positivo y fueron a buscar al hombre que, en teoría, se llamaba Franco Tona. Pero al comunicarse con él descubrieron que no se trataba del hombre que había entrado a la ciudad por la Ruta 226.
Intervino la Justicial Federal y la fiscal Mazzaferri imputó a al joven porque consideró que hay elementos para profundizar la investigación sobre la propagación del virus y la utilización de identidad falsa.
El Código Penal, en el artículo 202, prevé entre penas de entre 3 y 15 años de prisión para quienes propaguen “una enfermedad peligrosa y contagiosa”. Asimismo, el artículo 203 propone a multas de entre 5 mil a 100 mil pesos cuando la propagación “fuera cometida por imprudencia, negligencia, impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los deberes a su cargo”.