Por Mariana Isa

River y Quilmes llegaron al partido compartiendo la misma cantidad de puntos en la tabla de posiciones y el tercer lugar de la Zona A. Tras un 1-1 parejo y sin demasiados matices, ambos conjuntos perdieron la oportunidad de dar un paso casi decisivo hacia la clasificación.

El conjunto local propuso un juego frenético y pura potencia. Y presentó como fundamentos de juego la velocidad de Cristian Castagnino, a cargo de los avances por el carril izquierdo, y el dominio del balón de Daniel Denot, patrón absoluto del medio campo ofensivo.

Quilmes, con paciencia, intentó contener las embestidas del rival para luego pensar en elaborar su juego. Pero le costó más de lo esperado y River abrió el marcador.

A los 14 minutos, Denot encontró la oportunidad en un rebote dentro del área y aprovechó el desacople de los defensores rivales para empujarla al fondo de la red.

Con el golpe del gol a cuestas, el elenco “tricolor” forzó situaciones para igualar las acciones del partido. Nicolás Ledesma encabezó varios ataques, pero siempre faltó la puntada final. Hasta que una infracción le deparó una chance de oro. A los 44′ Matías Benítez cabeceó con precisión el tiro libre ejecutado por Cristian Hamud y le estampó el 1 a 1 al encuentro.

Quilmes mantuvo el envión en el arranque del complemento. Jaureguiberry, Hamud y Agustín González prevalecieron en la generación y engrosaron el poder de fuego quilmeño. Y River reaccionó a partir de la potencia de un jugador: Jonatan Chávez.

Las chanches, de todos modos, fueron escasas. De Martis sorprendió con una tijera tras un tiro de esquina, pero Eneas Paéz despejó con oficio al corner. Quilmes contestó con un remate de González que pegó en la base del poste derecho de Budroni.