El Consejo Local de Niñez cuestionó la falta de políticas públicas para este sector de la población. "Esto ocurre en un contexto donde autoridades municipales y nacionales instalan discursos de odio que espiralizan las violencias", resaltó la organización.
El Consejo Local de Niñez denunció un “agravamiento” en las condiciones de vida de niños y adolescentes de General Pueyrredon ante la falta de políticas públicas en un contexto en el que el municipio y el Gobierno nacional “instalan discursos de odio que espiralizan las violencias”.
“Desde hace tiempo se suceden situaciones en distintos ámbitos que dan cuenta cabalmente del agravamiento de las condiciones de vida materiales y simbólicas que atraviesan a niñas, niños y adolescentes”, expuso la organización.
El Consejo Local de Niñez advirtió sobre “la falta de políticas públicas” para acompañar “la trayectoria vital” de este sector de la población, un factor clave para que se puedan resolver “sus problemas”. Ante esta realidad, muchos jóvenes se exponen “a situaciones de explotación y consumo problemático”, lo que genera un panorama “preocupante” en el distrito.
Esto se da mientras “autoridades municipales y nacionales instalan discursos de odio, prácticas y políticas públicas de crueldad que estigmatizan, excluyen y espiralizan las violencias, en el marco de un modelo económico, político y social caracterizado por el principio de la meritocracia”.
Este modelo “viola el paradigma legal vigente de protección integral, los entrena para el consumo, para la competencia y exacerba una actitud hiper individualista, autosuficiente y hasta indiferente a la ley”.
El Consejo Local de Niñez consideró que se vive una “destrucción del Estado desde adentro”, con varias fallas estructurales.
Por caso, algunos CPDN (Servicio de Protección de Derechos de la Niñez) no tienen asiento en los barrios que conforman su ámbito de intervención, con “equipos incompletos” y falta de “herramientas esenciales”.
A su vez, el servicio de la línea 102 (equipo de Asistencia al Niño en Situación de Riesgo) “hoy funciona con un único vehículo, claramente insuficiente para responder los requerimientos diarios”. En tanto, los espacios de cuidado infantil “carecen del personal suficiente, su infraestructura es deficitaria y la alimentación ofrecida es limitada”.
La organización denunció también “un retroceso en la capacidad del primer nivel de atención municipal”, con reducción de horas de pediatría y medicina general; listas de espera extensas en salud mental; y falta de programas y actividades terapéuticas para acompañar niñeces con discapacidad.
Entre otros contratiempos, el Consejo Local de Niñez alertó sobre los riesgos de salud sexual por la discontinuidad en el acceso a anticonceptivos.
“En Mar del Plata y Batán, 66.000 personas están desempleadas o buscando otro empleo y más de 45.000 hogares son pobres. La exclusión agrava problemáticas como autolesiones, suicidios, ansiedad, consumo problemático, narcomenudeo y dificultades nutricionales. En este contexto, más niñeces son arrojadas al mundo laboral y las adolescencias acceden a trabajos en condiciones de precariedad, lo que dificulta sus trayectorias educativas y afecta su salud”, graficó la organización.
Frente a este panorama adverso, el Consejo Local de Niñez le exigió al intendente “que no siga abonando el deterioro y la subejecución de partidas para niñeces, que fortalezca dispositivos existentes, que jerarquice a sus trabajadores y que genere nuevos abordajes institucionales e inclusivos”, en articulación con las políticas provinciales.
“En definitiva, necesitamos el máximo compromiso del Estado para con nuestros pibes y pibas. Porque la verdadera potencia está entre nosotros, cuando reconocemos y respetamos la otredad. Pongámonos en ello”, concluyó la entidad.