Un absoluto estado de abandono denunciaron alumnas y alumnos de la Escuela Municipal de Arte Dramático “Angelina Pagano” de Mar del Plata. Clases abiertas y una asamblea colectiva se realizaron ayer durante la tarde, en la calle Necochea entre XX de Septiembre y 14 de Julio, donde funciona la sede de esta histórica escuela.

Los estudiantes cortaron la calle con la autorización de los vecinos del barrio y realizaron actividades durante toda la tarde de ayer, con el objetivo de “visibilizar” la situación.

“La intención es unirnos en defensa de la educación pública”, señaló ayer el alumno Mauro Pleitavino, quien también integra el centro de estudiantes de la entidad.

Desde hace treinta y siete años, la comunidad de esta escuela, en la que es posible estudiar Profesorado en Teatro y Tecnicatura en Actuación, reclama por la construcción de un edificio propio, que esté adaptado para las actividades escénicas, muchas de las cuales se realizan en el suelo. “A lo largo de todos los gobiernos el tema se ha pateado”, dijo Pleitavino.

La novedad es que la actual gestión del intendente Carlos Arroyo, de Cambiemos, no recibe los reclamos por el estado en el que se encuentra este edificio.

“Este gobierno (municipal) no nos contesta: hay goteras, la escuela no tiene salida de emergencia, no llegan las desinfecciones, hay compañeras que tienen alergia por picaduras de pulgas. Hay un estado de abandono”, indicó el alumno, quien indicó que organizaron para mañana una serie de intervenciones artísticas que se verán en la marcha que se realizará en Mar del Plata en apoyo a la educación pública.

A los dilemas edilicios, se suma además el hacinamiento en las aulas. “Somos más de trescientos alumnos, pero el sistema no puede crecer, se piden más horas (para ofrecer más clases) pero el municipio no escucha”, agregó.

A su vez, debido a la pequeñez del edificio de la calle Necochea, muchas de las clases funcionan en edificios anexos, en una suerte de descentralización que poco favorece a la comunicación de esa comunidad educativa.

Se dan clases en la usina del Puerto, en el teatro Roxy y en otros céntricos. Para Pleitavino, la situación de la EMAD comparte el abandono con los demás terciarios artísticos de Mar del Plata.