Policiales

Descubren nueva corriente neonazis en Mar del Plata e imputan a dos personas

En el año 2021 una persona de la comunidad LGTB+ denunció amenazas de odio y la Justicia Federal de Mar del Plata empezó a investigar.

Una nueva expresión neonazi fue descubierta en Mar del Plata en los últimos tiempos y la Justicia Federal logró imputar a dos hombres que habían proferido amenazas a integrantes de la comunidad LGTB+.

Aunque los allanamientos que permitió secuestrar material vinculado al nazismo se llevaron a cabo hace ya algunas semanas, recién trascendió en los últimos días ante el desafío que tiene la fiscal Laura Mazzaferri de evaluar la prueba y extenderla al juez Santiago Inchausti para avanzar hacia el procesamiento.

El expediente judicial se había iniciado en 2021, cuando una persona de la comunidad LGTB+ denunció que le habían llegado mensajes por las redes sociales con amenazas de odio. A partir de ese dato la fiscal Mazzaferri y su equipo comenzó a investigar y determinó que se trataba de usuarios interconectados con residencia algunos de ellos en Mar del Plata y otros en distintas provincias.

Así se pudo llegar a obtener suficientes indicios para justificar una serie de allanamientos, tres de ellos en Mar del Plata, dos en la provincia de Tucumán, uno en Santa Fe y otro en General Belgrano, provincia de Buenos Aires.

Durante la requisa a los domicilios el personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) pudo secuestrar muchos dispositivos tecnológico con evidencia digital, así como libros de ideología nazi, armas de fuego, manoplas y hasta un bate con pinches en la punta.

Entre las distintas personas imputadas hay menores de edad, aunque los dos marplatenses son mayores. “Son ciudadanos absolutamente visibles en la sociedad, es decir que no estamos hablando de marginales que operan desde las sombras. No, son usuarios de redes sociales que se interconectan y que son reclutados para estas expresiones de odio y violencia”, dijo una fuente judicial consultada por LA CAPITAL.

Los acusados son miembros de la AWDA (Atom – Waffen División Argentina), un grupo de extremistas de derecha que adhieren a ideologías violentas e intolerantes. Están conocidos por sus opiniones racistas, antisemitas y homofóbicas, así como por sus actividades violentas e intimidatorias. Son considerados una organización terrorista en Canadá y Estados Unidos, y varios de sus miembros han sido vinculados a actos de violencia y delitos de odio.

Respecto a las personas investigadas, la Justicia interpuso una medida cautelar para impedir que puedan acercarse a las víctimas denunciantes, ya sea física o virtualmente.

A todos se los acusa de amenazas agravadas por su carácter anónimo, apología del delito, formar parte de grupos que intentan imponer sus ideas basadas en la premisa de la superioridad de raza, y también infracción a la ley de actos discriminatorias

La agrupación neonazi AWDA (Atom-Waffen División Argentina) también quedó en el centro de la atención tiempo atrás porque algunos de sus afiches en calles de Buenos Aires mostraban un símbolo de un sol negro, el mismo que lleva tatuado Fernando Sabag Montiel, el atacante de Cristina Kirchner. Pero además, en otro afiche tenía la consigna “Hacé patria, matá un político” y el dibujo de la vicepresidenta apuntada por una pistola, situación que habría de materializarse tiempo después.

Asimismo a la Atom-Waffen Division se la cree responsable de ocho asesinatos y tiene vinculación directa con la FKD – Feuerkrieg Division.

La estructura de liderazgo de AWD se erosionó entre 2017 y 2019, después de que uno de los fundadores originales supuestamente asesinara a dos de sus colaboradores y el otro fundador fuera condenado por posesión de explosivos, pero en enero de 2022 apareció nuevamente en Telegram.

Vale recordar que Mar del Plata en el año 2018 los jueces Roberto Falcone, Mario Portela y Bernardo Bibel resolvieron de manera unánime aplicar una pena de 9 años y 6 meses a Oleksandr Levchenko (23); 9 años a Alan Olea (29) y a Gonzalo Paniagua (26); 8 años y 6 meses a Nicolás Caputo (30); 5 años y 6 meses a Giuliano Spagnolo (21); 4 años y 6 meses a Franco Pozas (28) y 2 años de tratamiento tutelar a Marcos Caputo (19) por formar parte de una organización neonazi.

 

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