BALCARCE (Corresponsal).- “El proyecto me alarmó porque si bien procura enmarcarse en una idea de turismo sustentable, en el fondo habilita la privatización de la única zona municipal de sierras que tenemos en Balcarce”, expresó el investigador del Inta Balcarce, Néstor Maceira.

Marcó su postura al ser consultado sobre el proyecto de ordenanza que envió el Gobierno Municipal al Concejo Deliberante con la intención de desarrollar conjuntos inmobiliarios en la zona del autódromo “Juan Manuel Fangio”. En el proyecto de “promoción turística” hablan en un articulado de de sectores “complementarios” de uso privado y espacios de uso común.

Así podrían establecerse en la zona de la sierra “La Barrosa”: Clubes de campo, barrios cerrados o privados, parques industriales, empresariales o náuticos y demás emprendimientos urbanísticos independientes. 0 podrían emplazarse sobre Sierra «La Barrosa».

En ese marco, el autor del libro “Flores de las sierras de Tandilia y sus polinizadores” comentó que “me preocupa que proponen habilitar esas zonas por sesión a privados a través de una contraprestación de un servicio y ni siquiera hablan de venta”.

En su análisis, sostuvo que “las sierras regulan el escurrimiento de agua que baja y además alimenta las napas de las cuales se abastece la ciudad. Además de conservar la diversidad biológica, son un recurso cultural y de recreación muy importante. Estamos hablando de algo que es de los habitantes de Balcarce, no de un gobierno”.

Maceira rechazó la iniciativa de la manera que está planteada, ya que “se trata de tierras que son de los habitantes de Balcarce, por lo que no sería correcto entregarlas, mucho menos sin la participación de la ciudadanía”.

Y agregó que “contradice la ley porque afecta un recurso natural que el gobierno tiene la obligación de conservar” y por ello entendió que “podría frenarse por la vía judicial”.

Tierras públicas

El profesional remarcó que existe una contradicción en el proyecto de “turismo sustentable” que proponen desde el municipio ya que “se compromete las únicas tierras públicas que tenemos”.

En tanto, consideró que “si un privado quiere hacer un emprendimiento de ese tipo se puede apoyar, siempre y cuando las pague y tome los cuidados que correspondan. No hay que perder de vista que cuando una tierra pasa de zona rural a urbana aumenta su valor 100 veces”.

En ese sentido, Maceira aconsejó tomar el ejemplo de Tandil para no cometer los mismos errores. “Sería imposible frenar un proyecto de esas características una vez que se habilite toda la superficie para un emprendimiento de este tipo”, concluyó.