El secretario de la Pontificia Comisión para América Latina de la Santa Sede destacó que el cardenal y ex obispo de Mar del Plata tenía "muy instalado en su corazón lo verdaderamente esencial" de la fe y sostuvo que eso "nos puede ayudar a ver más integralmente la realidad compleja de nuestro tiempo".
El secretario de la Pontificia Comisión para América Latina de la Santa Sede, el teólogo mexicano Rodrigo Guerra, destacó hoy “la vida y la enseñanza” del cardenal Eduardo Pironio (1920-1998), quien será declarado beato luego de que el papa Francisco autorizara un milagro que se le atribuye.
“Los santos son una bendición para los pueblos. Sus vidas muestran las múltiples formas en las que puede realizarse la vida cristiana. Más aún, los santos, en cierto sentido, son la clave-hermenéutica principal para interpretar la historia de las naciones”, planteó Guerra en el Vaticano apenas conocida la publicación del decreto que reconoce la intercesión de Pironio en la cura de un niño en 2006, que lo convertirá finalmente en beato.
En ese marco, Guerra llamó a “mirar con atención la vida y la enseñanza del cardenal Pironio, que tenía muy instalado en su corazón lo verdaderamente esencial de nuestra fe, y lo que nos puede ayudar a ver más integralmente la realidad compleja de nuestro tiempo”.