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Deportes 11 de diciembre de 2020

“Después del Mundial me di cuenta de que no podía retirarme sin intentarlo”

Facundo Campazzo confesó cuándo se dio cuenta de que estaba para jugar en la NBA. El base, con la naturalidad de siempre, contó sus primeras impresiones con los Nuggets.

Primeras prácticas de Campazzo con los Nuggets. "Si te querés quedar a tirar, tenés tres ayudantes que te alcanzan la pelota", contó.

El base Facundo Campazzo, hoy en Denver Nuggets, afirmó en una amplia entrevista concedida al programa “La Siesta Interminable”, que se emite por LU9, que se dio cuenta que estaba para jugar en la NBA “después del último Mundial”.

“En ese torneo la rompimos todos con la Selección. Después del Mundial me di cuenta de que no podía retirarme sin intentarlo. Lo charlé en casa con mi mujer y tomé la decisión de ir”, contó en charla con Martín Echevarría, casualmente hijo del “Negro” Osvaldo Echevarría, uno de sus formadores en Peñarol.

“Lo loco del caso es que yo antes del Mundial había renovado por cinco años con Real Madrid. Siempre les voy a estar agradecido por semejante muestra de confianza. Un Mundial es una enorme vidriera. Después vino la pandemia. Pero yo después me enfoqué en jugar cada partido lo mejor posible por si me estaban siguiendo de la NBA”, afirmó.

Consultado por el detalle que más lo había impresionado en sus primeros días con los Nuggets, Campazzo respondió: “Los vestuarios alfombrados. Me daban ganas de sacarme las zapatillas y ponérmelos a caminar. Una belleza. Yo soy de piso de cerámicos. Está todo armado para que el jugador sólo se enfoque en jugar. El primer día llegué y delante de mi casillero tenía seis pares de zapatillas, de mi número y de la marca que uso, para elegir. Impresionante. Recién llevo tres prácticas de equipo, pero tuve otras con grupos reducidos. Si después te querés quedar a tirar, tenés tres ayudantes a disposición para que te alcancen la pelota y uno de ellos es entrenador de tiro y te va corrigiendo detalles”, confesó.

Cuando se le pidió un parangón entre la forma de ser de los basquetbolistas americanos y los argentinos, el ex Peñarol afirmó: “Es cierto que son menos demostrativos que nosotros. Pero justamente elegí Denver porque su vestuario es muy internacional, más o menos al estilo de Real Madrid. Tampoco había tantos equipos interesados en mí jajaja…Pero, hablando en serio, los dos referentes del equipo (Nikola Jokic y Jamal Murray) son serbio y canadiense, respectivamente, y al entrenador le gusta mucho el básquetbol FIBA. Y los extranjeros somos varios, eso me gustó”.

“Otro detalle que me gustó -continuó- es que al tercer día de llegar a Denver el general manager me invitó a cenar a su casa a mí y a mi familia. Para mí es muy importante que mi familia esté a gusto”.

En un momento de la entrevista, un mensaje del propio Osvaldo Echevarría lo llevó a recordar una anécdota graciosa y al papel de los entrenadores en su carrera.

“Entrenábamos muy temprano en Peñarol con Osvaldo. Un día llegué sobre la hora a la prática porque me había dormido. El tenía la costumbre de hacer una charla previa para explicar lo que íbamos a trabajar. Tenía tanto sueño que empecé a ‘cabecear’. Y en eso Osvaldo me sacudió un pelotazo. No me pegó por muy poco jaja…Me acuerdo que me invitaba a comer a su casa y me hacía lavar los platos. Estaba muy contenido en esa época. A mí los entrenadores me enseñaron mucho a manejarme afuera de la cancha. Sergio Hernández, por ejemplo, me decía que si era desordenado con mi vida afuera de la cancha iba a ser desordenado para manejar el equipo. Creo haber madurado con los años, aunque uno aprende todos los días a ser mejor persona, mejor padre, mejor marido, mejor pareja…”, reflexionó.

“Estoy muy agradecido de todo lo que viví en Peñarol, lo mismo con Tato Rodríguez. El sabía lo que era jugar Liga Nacional y absorbía toda la presión. Y uno al lado suyo jugaba con mucha tranquilidad”, destacó.

Por último, el cordobés confirmó que el “7”, el dorsal que usó en gran parte de su carrera, volverá a ser el número de su camiseta en los Nuggets. “Estaba en duda porque ese número lo usaba Mason Plumlee. Pero se fue cedido a Detroit Pistons. Y había otro par de ‘rookies’ que lo querían, pero me dieron prioridad a mí. De modo que está hecho. Volveré a jugar con la ‘7’”, finalizó en la primera entrevista concedida a un medio marplatense tras fichar en la NBA.



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