Se trata de tres hombres y una mujer que tenían en su poder cocaína, marihuana y pastillas, además de un arma de fuego, una balanza y teléfonos celulares. En ese mismo sitio fue asesinado un joven en febrero pasado.
Tres hombres y una mujer fueron detenidos y acusados de vender droga, durante un allanamiento en el barrio Estrada, sobre la misma cuadra donde hace dos meses se produjo el homicidio de un joven.
El operativo fue realizado este lunes por personal policial del área de Drogas Ilícitas en Mugaburu al 7600, tras una pedido de los fiscales de Estupefacientes, Daniela Ledesma y Leandro Favaro. En el interior de la vivienda allanada, y en poder de los sospechosos, se encontró cocaína, marihuana y pastillas, además de un arma de fuego, una balanza de precisión y teléfonos celulares.
Todos esos elementos fueron secuestrados por los investigadores, y serán peritados para el desarrollo de la causa judicial. Del procedimiento también participaron efectivos de la comisaría séptima, con jurisdicción en el lugar.
El operativo tuvo lugar en la misma cuadra donde el 27 de febrero pasado fue asesinado Juan Cruz Páez, un joven de 24 años que recibió tres balazos. En su momento, trascendió que el homicidio se había producido en el marco de una pelea por una mujer. Sin embargo, el autor del hecho, Lucas Ezequiel Figueroa (24) dijo que disparó para defenderse.
Si bien no dieron más datos, los investigadores que participaron del operativo confirmaron que el mismo se realizó a metros de donde se registró el crimen y no descartaron que el caso haya tenido vinculación con la venta de drogas en dicho lugar.
Al momento, Figueroa permanece detenido e imputado por el fiscal Fernando Castro por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”. Se trata de una persona que cuenta con antecedentes penales por delitos contra la propiedad privada e incluso tiene varias entradas en comisarías de cuando era menor de edad.
Tras el asesinato de Páez, su automóvil marca Suzuki Fun fue incendiado, por lo que los investigadores sospecharon siempre que el ataque se había enmarcado en una venganza.