Un joven de 28 años fue detenido este domingo a la madrugada en Tucumán y Avellaneda luego de que la policía descubriera que portaba un arma de fuego que había sido robada en 2015.

Un llamado al 911 alertó a la policía de que un hombre, que manejaba un Volkswagen Vento, exhibía un arma de fuego por la ventana. Ante esta situación, personal del Comando de Patrullas interceptó al vehículo y al entrevistar a su conductor divisó que en el suelo del auto había una pistola.

La pistola resultó ser una Pietro Beretta, calibre 9 milímetros, con el cargador con doce cartuchos y que tenía pedido de secuestro activo por la comisaría tercera por haber sido robada en marzo de 2015. Además, el joven no tenía la documentación del auto que manejaba.

Por disposición de la Fiscalía de Flagrancia, el joven quedó imputado por “encubrimiento” y “portación ilegal de arma de guerra” y fue trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán.