En el marco de una investigación por el violento asalto a un funcionario judicial y su familia, ocurrido el 29 de noviembre pasado en Rodríguez Peña al 3300, la policía realizó este sábado tres allanamientos simultáneos que permitieron detener a un joven de 23 años y secuestrar armas, droga y distintos elementos de interés para la causa.

El hecho que motivó la pesquisa se registró el 29 de noviembre cerca de las 22.50, cuando un hombre de 43 años llegaba a su domicilio junto a su familia a bordo de un Volkswagen Tiguan. En ese momento fueron sorprendidos por dos delincuentes armados que circulaban en una motocicleta 110 negra. Tras descender, uno de ellos amenazó a la víctima y le sustrajo el teléfono celular y otros efectos para luego huir. Horas más tarde, personal del Comando de Patrullas halló el vehículo abandonado en Nápoles al 6900, por lo que la instrucción quedó inicialmente en manos de la comisaría jurisdiccional.

“No sabíamos si nos tiraban tiros o no, en todo momento pensé que me iban a matar, que me iban a disparar”, había contado una de las víctimas.

Personal de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI), a partir del análisis de testimoniales y la geolocalización de uno de los teléfonos robados, logró establecer posibles direcciones vinculadas a uno de los sospechosos. Con esos datos, la fiscalía a cargo de Joaquín Morán solicitó órdenes de allanamiento que fueron ejecutadas este sábado desde las 7 en domicilios de Bronzini al 800 y Chacabuco al 5800.

Durante el operativo, los detectives secuestraron tres armas de fuego: un revólver Italo Gra calibre .22 sin numeración visible, un Taurus calibre .32 largo y un revólver Doberman 102 calibre .32 que poseía pedido de secuestro activo desde 2011 por hurto, solicitado por la comisaría 3ª de Merlo–Morón. También incautaron dos rifles de aire comprimido, 108 gramos de cogollos de marihuana, cinco chips de telefonía, un celular perteneciente al imputado, y un Chevrolet Celta rojo, cuyo análisis quedó pendiente a la espera de una orden de requisa.

En otro de los domicilios, los investigadores encontraron al sospechoso, un joven de 23 años, quien fue aprehendido y trasladado a la Unidad Penal 44 de Batán, luego de que el fiscal Morán avalara el procedimiento. El joven quedó imputado por robo agravado por el uso de arma de fuego bajo modalidad motochorros, tenencia ilegal de arma de fuego, encubrimiento e infracción a la Ley 23.737.

La DDI continuará con medidas complementarias para identificar a los otros delincuentes que participaron del asalto y si existen vínculos con hechos similares cometidos en la zona.